Los gatos, esos misteriosos y adorables compañeros de cuatro patas, son animales fascinantes. Aunque pueden ser amorosos y cariñosos, a menudo tienen hábitos y preferencias muy específicas que pueden resultar irritantes para sus dueños y viceversa.
Los felinos tienen sus propias preferencias y peculiaridades, y es importante conocerlas para asegurar una convivencia armoniosa con su amigo peludo.
Ruidos fuertes
Los gatos poseen un sentido auditivo extraordinario, y los ruidos fuertes pueden ser una fuente de estrés y ansiedad para ellos.
Los gritos, fuegos artificiales, música a alto volumen, aspiradoras, tormentas y bocinas pueden perturbar profundamente a tu gato.
En casos extremos, estos sonidos pueden incluso desencadenar síntomas de epilepsia o convulsiones. Es esencial proporcionar un ambiente tranquilo y seguro para su felino amigo.
Cambios bruscos en la rutina
Como mencionamos antes, los gatos aprecian la rutina y pueden sentirse incómodos con cambios repentinos en su entorno o en la rutina diaria.
Mudarse a una nueva casa, introducir una nueva mascota o realizar cambios significativos en la rutina de alimentación pueden causar estrés a su gato.
Siempre que sea posible, introduce cambios gradualmente y observa la reacción de su gato para asegurarte de que se sienta cómodo.
Caricias inadecuadas
Acariciar a su gato es una forma maravillosa de demostrarle cariño, pero es crucial saber dónde y cómo hacerlo.
Evite acariciar su barriga, patas traseras y cola, ya que estos son lugares sensibles para la mayoría de los gatos.
En su lugar, opta por acariciar su cabeza, orejas, barbilla, cuello y cerca de la base de la cola. Cada gato es único, y es importante prestar atención a las señales de su gato para descubrir sus preferencias individuales.
Acariciar en contra de su pelo
La mayoría de los gatos tienen preferencias claras cuando se trata de acariciar. Acariciar en contra del pelo puede ser incómodo e irritante para su gato.
En su lugar, acaricia en la dirección del pelo para proporcionarle una experiencia más placentera.
Olores fuertes
Los gatos tienen un sentido del olfato extremadamente desarrollado, y ciertos olores fuertes pueden resultarles insoportables.
Aromas como el vinagre, la cebolla, la gasolina y las bebidas alcohólicas pueden generar repulsión e incluso miedo en los gatos. Siempre tenga en cuenta el olfato sensible de su gato y evita la exposición a olores que puedan causarle molestias.
Uso excesivo de perfumes
Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, y los olores fuertes de perfumes o productos de limpieza pueden resultar desagradables para ellos. Evita el uso excesivo de productos con olores fuertes en áreas donde tu gato pasa mucho tiempo, y asegúrese de proporcionar un ambiente limpio pero sin fragancias intensas.
Personas desconocidas
Muchos gatos sienten un cierto nivel de temor o desconfianza hacia las personas desconocidas.
Es común que se muestren ariscos o eviten el contacto cuando llegan visitantes a casa. Sin embargo, con el tiempo y la paciencia, es posible que tu gato se acostumbre a la presencia de personas nuevas y comience a interactuar con ellas.
Falta de atención
Por último, pero no menos importante, los gatos necesitan atención y afecto de sus dueños.
Ignorar a su gato o no prestarle suficiente atención puede resultar en comportamientos no deseados, como arañazos o maullidos constantes.
¿Por qué los gatos muerden cuando los acarician?
Los gatos son depredadores por naturaleza, y a pesar de haberse convertido en mascotas, aún conservan muchos de sus instintos salvajes.
Uno de estos instintos se relaciona con la caza, y cuando los gatos son acariciados, sus manos pueden desencadenar este instinto de caza. Esto es especialmente cierto cuando las caricias son vigorosas o imitan movimientos de presas.
Cuando un gato muerde durante una caricia, no necesariamente está tratando de lastimar, sino que puede interpretarlo como un juego.
El gato podría pensar que está participando en una especie de juego de caza con su dueño. Por lo tanto, un mordisco suave durante las caricias puede ser una forma en que el gato expresa su entusiasmo y participación en el juego.