Uno de los gastos que más puede incrementar la economía del hogar es por causa de los servicios públicos. Usualmente, el recibo del agua juega un papel importante que puede ser positivo o negativo para las finanzas, y esto depende de la consciencia de consumo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 100 litros deberían ser suficientes para satisfacer las necesidades básicas de salud, alimentación e higiene. Sin embargo, en los hogares colombianos se gasta actualmente entre tres y cuatro veces más que lo recomendable.
“La mayor cantidad de agua se pierde en el inodoro (38%). Le siguen el lavado de ropa, con el 22%; el 20% se utiliza en la ducha y el 7% para lavar los platos”, asegura la OMS.
En promedio, desde que una persona se despierta hasta que se sienta a desayunar, se gasta entre 10 y 20 litros de agua para higiene personal.
“Se calcula que algunas personas gastan hasta 10 litros de agua solo para lavarse las manos. Es recomendable a la hora de realizar el cepillado de dientes, utilizar apenas medio litro contra los diez que se pueden llegar a desperdiciar si se deja abierta la llave”, indica la OMS.
Entre los planes de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hay dos variables que tienen que ver no solo con el factor medio ambiental, sino en el que también entra el bolsillo, ya que para ahondar en el tema de agua limpia y saneamiento es necesario tener una producción y consumo responsable del líquido de vida.
De este modo, aunque hay que pagar por adquirir agua, el uso de este factor hidrológico depende de varias acciones o elementos que la demanda.
La fundación Aquae, que va de la mano con los objetivos y metas de desarrollo sostenible de la ONU, explica que hay varias opciones para que el pago de facturas de servicios, principalmente el del agua pueda disminuir.
Un informe del Ministerio para la Transición Ecológica español consigna que en viviendas sin jardín, el consumo de agua del hogar se produce fundamentalmente en el cuarto de baño. En consecuencia, en esta zona es donde más se desperdicia la fuente vital líquida.
Para ahondar mucho más, la citada fundación comparte las estimaciones de la distribución de consumo de un hogar promedio, las cuales deben tenerse en cuenta para las finanzas personales y, a su vez, para el planteamiento de un presupuesto.
Existe el imaginario de que la lavadora es uno de los electrodomésticos que más gasta agua, pero el blog dice que este elemento solo representa un 10 % del consumo de agua total que se realiza en una casa.
Lo que consume la ducha y el inodoro
Sumado a esto, el informe del órgano español dice que la ducha o el baño suponen un tercio del consumo que representa un 34 %, el inodoro supone el 21 % y el gasto de agua en el lavabo o lavadero representa el 18 %.
Es decir, que para disminuir la factura y ahorrar, hay que economizar la cantidad de agua con la que se lava cada prenda de vestir, luego las cantidades de veces de descarga del inodoro y el tiempo de permanencia en una ducha.
En consecuencia, el gasto no solo genera un estrés financiero, también aparece el estrés hídrico que si se suman impactan en la calidad de vida de los ciudadanos.
De acuerdo con el estudio publicado por la fundación Aquae, la representación de litros de agua gastados para varias actividades en el hogar deben tenerse en cuenta a la hora de hacer valer la conciencia económica y ambiental.