La preparación de las 60 jóvenes "ángeles" llevó varias horas, y hasta 15.000 seguidores de la firma en Instagram vieron entre bambalinas cómo peinaban a Bella Hadid o maquillaban a Martha Hunt, ataviadas con batas oscuras de satén y declaradamente nerviosas.
Precisamente Hadid, con una foto en esa plataforma que despertó preocupación por su delgadez, alimentó estos días la polémica en cuanto a la falta de diversidad física que suele rodear a esta pasarela, y que este año señaló públicamente la modelo australiana Robin Lawley.
Lawley encabeza una petición online, firmada por casi 9000 personas, en las que pide a Victoria's Secret que elija maniquíes de diferentes formas y tamaños, ya que lleva "casi 30 años diciendo a las mujeres que solo hay un tipo de cuerpo bonito".