El flujo de migrantes por el río Suchiate, que separa México de Guatemala, continúa constante pese al refuerzo de las medidas de seguridad de México y a las reiteradas amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Son las seis de la mañana, y un grupo de personas cruza ilegalmente este caudaloso río, entre ellos extracontinentales que huyen de sus naciones buscando un futuro mejor en México y los Estados Unidos.