El Pacifico vallecaucano sigue siendo un lugar lleno de magia y color. Sus hermosos paisajes, su gastronomía y su gente hacen de este lugar un paraíso terrenal.
Un viaje que para muchos no debería tener final. Agua a lado y lado, nubes, olas gigantes, pájaros y algunas lanchas, hacen parte del paisaje que se recorre mientras se llega al Parque Nacional Natural Uramba, en Bahía Málaga. Esa, la zona más grande del Pacífico para hacer avistamiento de yubartas.