El grupo terrorista Estado Islámico (EI) paralizó este martes las celebraciones del ramadán con un doble atentado en Bagdad, el cual dejó al menos 22 muertos y un centenar de heridos.
Los dos atentados, cometidos en el lapso de diez horas, fueron perpetrados por suicidas que conducían coches bombas y, en ambos casos, tuvieron lugar en zonas de mayoría chií en el centro de la capital iraquí.