El presidente boliviano se encuentra en Guatemala para asistir este viernes a la XXVI Cumbre Iberoamericana que se celebra en la ciudad de Antigua.
Ataviado con la toga y el birrete doctoral, recordó la lucha sindical y de los pueblos originarios que hace más de doce años lo llevaron al poder, un sitio al que, dijo, se ha "acostumbrado" y ahora "no quiero salir, y ese es el problema que tengo".
La "clave" de su mandato ha sido, a su criterio, la "transparencia, honestidad y responsabilidad con el pueblo" que ha mantenido, lo que le ha permitido conseguir logros como reducir "bastante la pobreza" y ser valorado por los organismos internacionales.