El papa Francisco por ahora mantiene su histórica visita a Irak, que comenzará el próximo viernes, pese a la violencia que castiga al país. Este miércoles fue escenario de un nuevo ataque con misiles, contra una base militar que alberga tropas estadounidenses.
"Dios mediante, iré a Irak para una peregrinación de tres días. Hace mucho tiempo que quiero encontrarme con ese pueblo que ha sufrido tanto", dijo Francisco, de 84 años, durante su audiencia semanal.
"Les pido que acompañen este viaje con sus oraciones (...). El pueblo iraquí nos está esperando, esperó a Juan Pablo II, al que prohibieron ir. No se puede decepcionar por segunda vez a ese pueblo", agregó.