Populares en los años 60 y 70, en los agüelulos los jóvenes demostraron sus dotes de bailarines, en espacios propicios para el sano disfrute sin consumo de licor. Con una evocación de estas fiestas, desde este jueves se evaluarán los protocolos de bioseguridad para que la rumba caleña se reactive durante la pandemia del coronavirus.