Cuando los usuarios de Cafesalud fueron informados a mediados de este año sobre su traslado a la recién creada Medimás, sintieron un pequeño alivio ante la posibilidad de que las inconsistencias en su servicio acabaran.

Sin embargo, un mes y medio después de la entrada en operación, la nueva EPS pareciera haber heredado las falencias de su antecesora, imitando las trabas en la entrega oportuna de medicamentos, la asignación de citas con especialistas, la interrupción reiterada de los tratamientos oncológicos, entre otros males.