Internet, en la versión en que la conocemos hoy, de acceso libre y con un modo de funcionamiento que se ajusta a su concepción original, cumple hoy simbólicamente treinta años con la gran pregunta de cómo humanizarla, en medio de las críticas por su utilización como medio de control social.

Tim Berners-Lee, inventor del protocolo que permitió el uso y la expansión de internet cuando trabajaba en el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN), lo reconoció hoy en el acto de conmemoración de los treinta años cumplidos desde que hiciera circular entre sus colegas un documento en el que se basó la creación de la red mundial.

"Tim fue capaz de expresar su idea visionaria en palabras y así se convirtió en un héroe", sostuvo el ingeniero Jean-François Groff, quien en 1989 realizaba una práctica en el CERN y ayudó a Berners-Lee a desarrollar la tecnología del WWW (World Wide Web).