En su viaje de tres días a Irak, el Papa Francisco se reunirá con el gran ayatolá Alí Sistani, acudirá a una catedral que fue escenario de una toma de rehenes en Bagdad y visitará la ciudad de Ur, así como las iglesias destrozadas por el Estado Islámico en Mosul.

En la actualidad, la cantidad de cristianos en Irak es de cerca de 400.000 personas, cuando en tiempos de la dictadura de Sadam Husein había cerca de 1,5 millones.