En el estadio olímpico Pascual Guerrero las luminarias son deficientes y en los juegos nocturnos es evidente la oscuridad del escenario; en la parte baja del Coliseo El Pueblo, cuando hay lluvias se presentan problemas de inundación, además los visitantes se ven expuestos a situaciones de inseguridad en la parte externa, que han sido denunciadas anteriormente; en el Velódromo Alcides Nieto Patiño, el techo presenta averías y cuando llueve hay filtraciones, pese a que se cuenta con una lona que trata de evitar que el agua alcance la pista.