En 1987, María Isabel Murillo, en un país sin tradición en el mercado del teatro musical, se lanzaba a la producción de un montaje denominado 'Un sueño de Navidad'.

Su éxito fue de tal magnitud, que un año después logró presentarlo en Disney World. 30 años después, 'Misi' dejó un legado de teatro musical que acompañó a varias generaciones en Navidad.