Entre conatos de violencia, cientos de indocumentados buscaban este jueves en la ciudad mexicana de Tapachula (sur), vecina de Guatemala, obtener un permiso para llegar a la frontera con Estados Unidos, que el próximo jueves levantará una norma que restringe el paso de migrantes irregulares.

Los extranjeros que cruzan a México de manera irregular están concentrados por autoridades en un parque de la ciudad donde el Instituto Nacional de Migración (INM) instaló desde hace meses carpas para atender al creciente flujo de migrantes.

El 11 de mayo Washington pondrá fin al denominado Título 42, una medida activada en 2020 por la emergencia del covid-19, que permite expulsar inmediatamente de su territorio a migrantes sin papeles.

“Hay mucho desorden, ‘toditos’ queremos sacar el permiso (...), ha habido de todo, golpes, ‘coñazos’”, dice a la AFP Franky Jiménez, originario de Venezuela y quien asegura tener más de 24 horas esperando en una fila que apenas se mueve de manera desordenada.

Venezolanos y haitianos son quienes han protagonizado muchas de las discusiones, con los primeros acusando a los segundos de “no respetar la cola” y reclamando que intervengan los guardias gubernamentales desplegados en la zona.

Ariangelis Marval, también de Venezuela, justifica las aglomeraciones porque todos buscan llegar lo más pronto posible a la frontera con Estados Unidos ante el levantamiento del Título 42.

Sin embargo, la joven no tiene claras las implicaciones del fin de esta medida. “Todos estamos con la esperanza de entrar a Estados Unidos para una mejor vida (...). Dios quiera todos pasemos”, añadió.

Luis Eduardo Sánchez, también de Venezuela, desconoce si podrá entrar a Estados Unidos una vez que se levante el Título 42 o si tendrá que realizar un trámite que les exige realizar su petición en línea y llegar al país vía aérea. La medida aplica también para haitianos, cubanos y nicaragüenses. “Me preocupa porque no sé cómo podremos pasar (...), los recursos no nos alcanzan”, comenta.

El fin del Título 42 hace temer una llegada masiva de migrantes a Estados Unidos. Por ello, Washington anunció que enviará 1.500 soldados a la frontera con México, resguardada ya por 2.500 uniformados.

En lo que va de año fiscal (desde octubre de 2022), las autoridades estadounidenses han contabilizado 1,2 millones de encuentros con inmigrantes en su frontera sur.