Casi 3000 personas perdieron la vida en los ataques terroristas ejecutados por Al-Qaida el 11 de septiembre de 2001, tras secuestrar cuatro aviones que fueron estrellados contra las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, el Pentágono en Virginia y un campo abierto en Pensilvania.
Dos décadas después, sobrevivientes y víctimas reconstruyen el desarrollo del gran ataque extranjero en suelo estadounidense en casi dos siglos.