Una multitud de artistas y otras personas cuyas vidas quedaron marcadas por la música de Pablo Milanés se despidieron este miércoles del cantautor cubano en una capilla ardiente en Madrid.
La capilla ardiente abrió al público la mañana del miércoles en la Casa de América, una institución cultural en un palacio ubicado en la céntrica plaza madrileña de Cibeles. A un costado del edificio, una fila de personas esperaba con paciencia bajo una pertinaz lluvia de otoño para decir adiós al cantante.