Debido a varias dificultades financieras de GameStop, las acciones del grupo están entre las más atacadas en Wall Street por las ventas en corto.

Esta práctica, común en grandes fondos de inversión, consiste en vender anticipadamente acciones apostando a una caída en sus precios con el fin de recomprarlas más barato en una fecha posterior, y obtener así una ganancia sustancial.

Pero un grupo de 'traders' que operan en bolsa, ansiosos por las apuestas financieras arriesgadas, se propuso oponerse a grandes nombres de las finanzas que venden en corto, y comenzaron a comprar masivamente acciones de GameStop para inflar su precio.