Se enfrentarán como en 2018, pero ahora tres etapas más adelante en la competición: cuatro años y medio antes de su final de este domingo en Catar-2022, Francia y Argentina se midieron en octavos de final en la cita rusa, donde un triunfo 4-3 impulsó a los 'Bleus' en su camino hacia el título.
El Francia-Argentina de 2018 en Rusia es, ante todo, el partido en el que Kylian Mbappé asombró al mundo, con apenas 19 años.
Tomó el balón treinta metros por delante del arco de Hugo Lloris, aceleró entre dos argentinos, después dejó atrás a Javier Mascherano y finalmente se encontró con Marcos Rojo, que terminó cometiendo una falta en su área: el penal fue transformado por Antoine Griezmann y Francia se adelantó (1-0, minuto 13).
Pero Mbappé hizo mucho más en ese partido. Asestó un golpe definitivo a Argentina con un doblete en menos de cinco minutos, poco después de la hora de juego, cuando el marcador era de empate 2-2.
En una acción mal defendida por los argentinos, después de un centro de Lucas Hernández, terminó golpeando con la zurda para poner a Francia por delante (3-2, minuto 64). Después logró el 4-2 con un disparo cruzado (68), al término de una gran carrera y concluyendo una bella acción colectiva, acompañada de una asistencia de Olivier Giroud.
El doblete de Mbappé, que llegó en un momento de claro dominio francés, concretizó la superioridad de los 'Bleus' y puso fin a la emoción. El gol de Sergio Agüero para el 4-3 llegó ya en el 90+3 y resultó prácticamente anecdótico.
Pero antes del doblete del genio de Bondy, Argentina había conseguido plantar batalla al equipo de Didier Deschamps. Justo antes del decanso, Ángel Di María había respondido a la apertura del marcador de Francia, con un magnífico golpeo con la zurda desde más de 25 metros (1-1, minuto 41).
Justo después del descanso, Argentina se llegó a poner por delante, con un gol afortunado de Gabriel Mercado, que pilló a Lloris a contrapié desviando un tiro de Messi (2-1, 48).
Por debajo en el marcador, Francia pudo empatar con un toque de magia: Lucas Hernández desbordó por la izquierda y envió un largo centro. Un rebote, otro y el grito "¡al segundo palo, Pavard!". El lateral derecho de Francia, entonces un desconocido casi para el gran público, envió una medio volea espectacular que entró por la escuadra (2-2, minuto 57).
Francia igualó entonces, se creció anímicamente y Mbappé hizo el resto.
La victoria sobre Argentina lanzó a los franceses hacia un título mundial que conquistarían poco después en Moscú.
Argentina y Messi se iban con la cabeza baja y esperan ahora, el domingo en el estadio de Lusail, tomarse la más dulce de las revanchas.