Veinticuatro años después de su recordado primer duelo en un Mundial, Irán y Estados Unidos protagonizarán hoy un enfrentamiento envuelto en carga política, en el que está en juego un puesto en los octavos de final.
Las décadas de enemistad entre ambos gobiernos, que rompieron sus relaciones diplomáticas tras la Revolución Islámica en Irán de 1979, serán el telón de fondo de un choque de alta tensión en el estadio Al Thumama de Doha.
A EE. UU., tercera del Grupo B con 2 puntos, solo le sirve la victoria para avanzar a los octavos en su regreso a una Copa del Mundo tras la dolorosa ausencia de Rusia-2018. A Irán, segunda con 3, le podría bastar un empate, dependiendo del resultado del otro partido entre Inglaterra y Gales.
Estados Unidos, el segundo equipo más joven de Qatar, ansía dar un salto adelante en este Mundial que impulse el interés y la ilusión en su país de cara a la cita que coorganizarán en 2026.
Con la generación de futbolistas más prometedora de su historia, EE. UU. se mostró competitiva en sus dos empates frente a Gales e Inglaterra, pero todavía no ha sellado una de esas victorias que quedan en el recuerdo de la afición.