De Yokohama a Lusail. Veinte años pasaron entre el título del Brasil de Ronaldo en el Mundial-2002 y el de la Argentina de Lionel Messi en el de 2022. Entre medias, dos décadas de hegemonía europea, que ahora el fútbol sudamericano rompe con el éxito de la Albiceleste.
En los cuatro Mundiales jugados entre el de 2002 y el de 2022, las finales habían sido 100% europeas, con la única salvedad de la de Brasil-2014, en la que Alemania se impuso a Argentina por 1-0.
En 2006 Italia superó a Francia por penales, en 2010 España ganó con el 'Iniestazo' de la prórroga a Países Bajos y en 2018 la Francia de Kylian Mbappé derrotó en el duelo decisivo a la Croacia de Luka Modric.
En esa cita de Rusia, el dominio europeo había quedado más patente todavía con un pleno de semifinalistas europeos, después de las caídas de Brasil y Uruguay en los cuartos de final.
. El peso de la historia
En la historia de los Mundiales de fútbol desde la cita inaugural de 1930, los campeones se han dividido entre las dos regiones más fuertes del fútbol, Sudamérica con 10 títulos y Europa con 12. No ha habido nunca un finalista que no sea de uno de esos dos continentes.
El fútbol sudamericano puede presumir, eso sí, de tener al equipo en cabeza del palmarés, Brasil con sus cinco títulos (1958, 1962, 1970, 1994, 2002), pero la pujanza de los equipos europeos había cambiado últimamente la tendencia.
"Sudamérica apenas tiene cuatro equipos en un Mundial. Tener uno de cuatro es un gran mérito", declaró incluso antes de las semifinales el presidente de la confederación sudamericana (Conmebol), Alejandro Domínguez, durante un homenaje a Pelé en Doha.
Después de la final ganada por Argentina ante Francia el domingo, la propia Conmebol festejó en sus redes sociales la victoria de la Scaloneta con fotografías bajo la etiqueta #CreeEnTuContinente.
"¡¡¡Argentina campeón del mundo!!! ¡¡¡El grito de un continente: la copa vuelve a casa, vuelve a Sudamérica!!!", escribió la Conmebol en Twitter.
. La profecía 'boomerang' de Mbappé
En mayo, el astro francés Kylian Mbappé generó polémica al decir en una entrevista que el fútbol sudamericano "no está tan avanzado" como el europeo y que por eso "en los últimos Mundiales siempre son los europeos los que ganan".
Las reacciones se sucedieron durante semanas e incluso meses.
El arquero argentino Emiliano Martínez le respondió recordando lo duras que eran las eliminatorias de la zona Conmebol, teniendo que jugar por ejemplo a gran altitud en Bolivia. "Que vaya a Bolivia, Colombia o Ecuador, a ver qué tan fácil es", dijo en aquel mayo a la televisión TyC Sports.
En agosto, el seleccionador brasileño Tite incidió en la misma respuesta: "No tenemos a Azerbaiyán, con todo el respeto. No tenemos en nuestras eliminatorias un rival para darte un respiro".
Mbappé perdió el domingo la final ante un equipo sudamericano. Antes y después del partido fue especialmente silbado por los aficionados argentinos en Lusail.
El Mundial no fue el único pulso ganado por Sudamérica sobre Europa en este 2022, ya que Argentina se impuso 3-0 a Italia en la Finalissima, el duelo en Wembley entre los vigentes campeones de la Copa América y la Eurocopa.
. El Mundial de Clubes, ¿próximo objetivo?
El siguiente torneo en el que el fútbol sudamericano y el europeo se disputarán el trono es el Mundial de Clubes, que Marruecos acogerá del 1 al 11 de febrero.
Antes del proyecto de la FIFA de un Mundial de Clubes ampliado a 32 equipos para 2025, el torneo se disputará con un esquema clásico de siete participantes, con un europeo (Real Madrid) y un sudamericano (Flamengo) directamente clasificados a semifinales.
El Flamengo, campeón de la última Copa Libertadores, tiene la misión de reivindicar el fútbol de su continente también en esa competición, donde los últimos nueve campeones fueron europeos. Para encontrar al último vencedor sudamericano hay que remontarse a 2012, cuando lo logró el también brasileño Corinthians.
¿Habrá llegado el momento de confirmar también ahí un cambio de ciclo?