Aspirante al título desde hace medio siglo y ausente de Rusia 2018, Países Bajos debuta el lunes en el Mundial de Qatar 2022 frente a un Senegal que todavía llora la baja por lesión de su héroe nacional, Sadio Mané.
De la mano del entrenador Louis Van Gaal y con el defensa Virgil van Dijk como líder, la Naranja se estrena en Qatar en el estadio Al-Thumama desde las 16H00 locales para cerrar la primera fecha del Grupo A, que se iniciaba este domingo con el choque inaugural del Mundial, entre Catar y Ecuador.
El gran ausente
El mejor jugador de África de 2022 sufrió una lesión del peroné de la pierna derecha con su club, el Bayern Munich, el pasado 8 de noviembre en un partido de la Bundesliga, y no pudo recuperarse para el Mundial.
"Desgraciadamente hemos resuelto declarar baja a Sadio para el Mundial", anunciaba el jueves el médico de la selección africana, Manuel Afonso, citado en la cuenta de Twitter de la Federación senegalesa de fútbol (FSF).
Sadio Mané estaba siendo tratado en Múnich por los médicos del Bayern y no se había unido a sus compañeros en Doha.
En su lugar, el seleccionador Aliou Cissé anunció este domingo en conferencia de prensa que citó al joven defensa del Anderlecht belga Moussa Ndiaye, de 20 años.
"Es difícil reemplazar a Sadio Mané", explicó Cissé, pero confía en las condiciones de Ndiaye, que "juega en nuestras categorías inferiores, es una joven promesa, hemos decidido traerlo".
'Los Leones de la Teranga' entonces deberán afrontar sin su líder su tercer mundial, tras debutar en la edición de Corea del Sur y Japón-2002, donde llegaron a cuartos de final, y repetir en Rusia-2018, donde quedaron fuera en la primera ronda.
Fútbol total y frustración
La Naranja, ausente del Mundial de Rusia-2018, viene amagando con ganar la copa del mundo desde que a principios de la década de 1970 revolucionó el fútbol.
Entonces, el DT Rinus Michels y su 'naranja mecánica' liderada por Johan Cruyff, Johan Neeskens, Ruud Krol y Johnny Rep puso a Países Bajos en el grupo de favoritos.
Sin embargo, la gloria se le ha negado una y otra vez pese a que fue finalista en tres finales, Alemania-1974, Argentina-1978 y Sudáfrica-2010, y semifinalista en otras dos, Francia-1998 y Brasil-2014.
Ahora, nuevamente con la batuta de Van Gaal, el veterano DT de 71 años que también estaba al frente del equipo que hace ocho años contra todo pronóstico llegó a semifinales en Brasil, Países Bajos se vuelve a ilusionar.
Para ello, este entrenador conocido por su carácter autoritario, confía en el liderazgo de Van Dijk, que a los 31 años debutará en un Mundial.
"Tenemos experiencia, tenemos talento, tenemos una buena mixtura", señaló Van Dijk. "Pero primero y más importante, tenemos espíritu de equipo y creo que esa es la llave para el éxito".
Pero el líder de la defensa neerlandesa y del Liverpool advierte: "nada nos garantiza el éxito, pero tenemos una buena base para esperar con optimismo el debut" en Catar, porque "tenemos un entrenador fantástico y jugadores que juegan en las mejores ligas del mundo".
El conjunto de Van Gaal no podrá contar con el delantero del Barça Memphis Depay, que sigue arrastrando problemas en un muslo desde septiembre.
"No estará Memphis Depay, no arrancará", dijo este domingo Van Gaal.
Aunque Países Bajos no podrá contar con Depay, el golpe es más duro para Senegal, privado de su gran estrella, Sadio Mané.