Al menos 13 personas murieron y otras 30 resultaron heridas este martes 5 de diciembre después de que un bus de transporte intermunicipal se accidentara en La Cañada, un corregimiento a 36 kilómetros de Tegucigalpa, capital hondureña. El autobús, de la empresa Discovery, había salido de Catacamas (a 222 km al este de la capital).
“A un bus que venía de Olancho, un camión le invadió el carril, sacándolo de la calle y lanzándolo a un vacío de aproximadamente diez metros”, relató a la AFP el teniente de bomberos, Cristián Sevilla.
Los heridos fueron llevados al Hospital Escuela de Tegucigalpa, según su director, Osmin Tovar. El funcionario indicó que la sección de emergencias de este, el principal hospital público del país, estaba “colapsada” por la cantidad de heridos ingresados, ocho de los cuales estaban “sumamente graves”.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, confirmó la noticia a través de su u cuenta de X. En ella expresó su solidaridad con las familias y dio instrucciones precisas a las autoridades para que se encarguen de la emergencia.
“Se han dado instrucciones a los organismos pertinentes para atender esta emergencia. Nos corresponde ayudar a las personas afectadas. Somos solidarios y estamos comprometidos en brindarles todo el apoyo necesario en estos momentos difíciles”.
Se habla de que más de 50 funcionarios, entre policías, ambulancias y patrullas permanecen en la zona prestando la asistencia necesaria y realizando las investigaciones pertinentes.
Medios de comunicación de Honduras han reportado algunas listas preliminares de las víctimas a partir de los registros de pasajeros obtenidos por la empresa en el puerto de salida, pero se piensa que la unidad hizo al menos dos paradas en carretera para recoger más pasajeros que no estarían registrados.
Por su parte, el alcalde de Tegucigalpa Jorge Aldana, dijo a CNN que esa alcaldía donará los ataúdes de las víctimas del accidente.