Según información de AFP, a esto se suman más de cien heridos tras el tiroteo seguido de un incendio en una sala de conciertos, el cual ha sido considerado por las autoridades rusas como un “sangriento atentado terrorista”.

“Las personas que estaban en la sala se echaron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos” y muchos lograron “salir a rastas”, señaló.

Los servicios de rescate, citados por la agencia Interfax, dieron parte de un “grupo de dos a cinco personas no identificadas, con uniformes de combate y armas automáticas”, que “abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada de la sala de conciertos” y antes de “empezar a disparar contra el público”.

Según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los bomberos lograron evacuar a un centenar de personas que se encontraban en el sótano del lugar.

La agencia de prensa TASS indicó que cerca de un tercio del edificio se encuentra en llamas, lo que ha sido difundido a través de videos que han inundado las redes sociales.

Las agencias rusas señalaron que el ataque se produjo durante un concierto del grupo de rock ruso Piknik, cuyos miembros fueron evacuados.

Cabe mencionar que la sala de conciertos es una parte del complejo Crocus City compuesto por un centro comercial, hoteles, restaurantes.

El edificio fue construido en memoria del cantante ruso-azerí Magomaev y es propiedad del millonario Aras Agalarov. La sala cuenta con 7500 asientos.