La Nasa pospuso por segunda vez el lanzamiento del cohete Artemis 1, con rumbo a la Luna, por una fuga de combustible detectada durante los preparativos del despegue de la misión de prueba.
El lanzamiento, estaba inicialmente previsto para el sábado a las 14:17 hora local de Florida, EE.UU. (13:17 hora Colombia), con una ventana de disparo de dos horas. Pero después de más de tres horas de intentos para resolver una fuga de combustible durante el llenado de los tanques, la operación fue suspendida.
La misión Artemis 1 desempolva la idea de volver a pisar la Luna, pero en esta ocasión, las intenciones son más ambiciosas, y buscan analizar la posibilidad de construir allí una base sostenible, específicamente en el polo sur del satélite más importante de la Tierra.
Esta misión permitirá saber si es viable que los seres humanos pasemos largas temporadas en el espacio, y así, ampliar la cantidad de investigaciones fuera del planeta, e incluso dar el paso tan esperado de llegar a Marte, de manera presencial.
“Hemos estado volando a la Estación Espacial para hacer experimentos científicos y entender mejor cómo podemos preservar la vida en el espacio. Al demostrar que es posible esto último, el siguiente paso es llevar a los seres humanos a la superficie de la Luna y demostrar que tenemos la capacidad de volver varias veces y así tener un lugar para hacer una ‘parada rápida’ en la exploración de otros planetas”, le explicó a El País la ingeniera aeroespacial Diana Trujillo, una de las directoras de vuelo en esta misión.
La Nasa ya ha tenido importantes exploraciones en el planeta rojo, con distintas misiones como Curiosity y Perseverance, con las cuales realizan exploraciones en el cráter Gale en Marte, para identificar si en la antigüedad hubo vida en este planeta, ya que aunque este es desértico, tiene rastros de ríos y es posible que en algún momento de la historia allí existiera vida.
“No podemos ir directo a Marte con los seres humanos, porque la trayectoria es muy larga y necesitamos demostrar que se puede preservar la vida en la exploración a este planeta”, le contó a este periódico la ingeniera caleña, quien además fue líder de la misión Curiosity de la Nasa.
Entre otras cosas, otro de los objetivos de este proyecto es dejar atrás el término “el hombre pisó la luna”, y transformarlo a la frase “el ser humano viaja a la luna”, por eso se pronostica que la próxima en alunizar sea una mujer.
“A veces nos referimos a llevar al hombre a la Luna, y es natural porque así se ha dado a través de la historia, pero ahora nos toca a todos”, dice Diana sobre la inclusión del género femenino en el grupo que viajaría próximamente al espacio.
La tripulación también incluirá a hombres, pero se espera que el papel de Neil Armstrong en esta ocasión tenga nombre femenino. Aún no se ha estipulado quiénes serán, pues el viaje tripulado está agendado para el 2024; sin embargo, en 2020, la NASA presentó un grupo de astronautas recién graduados, compuesto por 6 mujeres y 7 hombres.
Una de las ilusiones, por parte de los colombianos, sería que entre las participantes de este proyecto se encuentre Giovanna Ramírez, primera astronauta colombiana y única de Latinoamérica.
La meta de Artemis 1, nombrada así por la hermana gemela del dios griego Apolo, es probar el cohete de 98 metros con el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) que llevará la cápsula Orión, la cual, al concretarse el lanzamiento, orbitará la Luna para comprobar si la nave es segura para las personas en un futuro próximo.
Durante el viaje de 42 días, Orión seguirá un trayecto elíptico alrededor de la Luna, acercándose unos 100 kilómetros, en su aproximación más cercana, y más de 64.000 kilómetros en la más lejana, la mayor profundidad en el espacio de una nave diseñada para transportar humanos.
Uno de los principales objetivos de toda la misión es probar el escudo térmico de la cápsula, que con unos cinco metros de diámetro es el más grande jamás construido.
Si la misión resulta completamente exitosa sería un alivio para la NASA, que contaba originalmente con lanzar el SLS en 2017 y habrá invertido de aquí a 2025 más de 90.000 millones de dólares en su nuevo programa lunar, según lo establecido por una auditoría pública.
A esta misión le seguirá Artemis 2, la cual pondrá a los astronautas en órbita alrededor de la Luna, aunque sin alunizar. Esta misión reproducirá el viaje de Artemis I y pasajeros podrán pilotar la nave y probar su comando durante el vuelo.
La tripulación de Artemis 3 será la que alunice en 2025. Esta misión espera enviar misiones tripuladas recurrentes a la Luna para que se queden allí temporadas más largas. En esta fase, la Nasa quiere enviar a la primera mujer y persona afrodescendiente al satélite.
Puesto que el ser humano ya ha visitado la Luna, Artemis tiene la vista puesta en otro elevado objetivo: una misión tripulada a Marte. El programa completo pretende establecer una presencia humana duradera en la Luna con una estación espacial en órbita bautizada Gateway y una base en la superficie.
Esta estación serviría como punto de parada y reabastecimiento para un viaje al planeta rojo que tomaría como mínimo varios meses y está diseñada para crecer y evolucionar, e ir construyéndose con módulos de ensamblaje que incluyan habitáculos, un depósito de combustible, un sistema lanzadera a la luna y laboratorios.
Un nuevo intento de despegue de la misión Artemis podría tener lugar el lunes o el martes, pero la agencia espacial estadounidense deberá analizar previamente todos los parámetros de la operación. Luego, la fecha más cercana sería el 19 de septiembre, debido a la posición de la Tierra y la Luna.