Un hombre de 55 años edad fue descubierto en una situación bastante comprometedora dentro de su vehículo: estaba sosteniendo relaciones sexuales con un muñeco de peluche.
El hecho ocurrió en el condado de Baxter, Arkansas, cuando un agente de la Oficina de Sheriff llegó hasta Midway Store and Lock, una instalación de almacenamiento comercial, para investigar lo que sucedía con un carro estacionado que se estaba balanceando.
El hombre fue identificado como Theodore T. Morgavan III, al que también se le encontró en el carro un bolso que contenía dos pipas de marihuana y una jeringa y tres gramos de metanfetamina.
Según publicó el medio de comunicación KAIT 8, Morgavan III fue acusado de numerosos cargos, incluida posesión de sustancias e indecencia sexual pública.
Igualmente, cuando se le revisaron sus antecedentes se encontró que tenía una exención de búsqueda archivada del Departamento de Corrección de Arkansas.
¿Por qué algunas personas sienten atracción sexual por los peluches?
Aquellas fantasías sexuales que implican objetos inanimados reciben el nombre de ursusagalamatofilia, que consiste, básicamente, en la atracción sexual hacia los ositos de peluche o hacia personas disfrazadas de animales de peluche.
Aunque sea difícil de creer, son muchas las personas que utilizan esta clase de objetos o juguetes en su vida sexual. Según explican los sicólogos, para algunos la conexión se establece cuando son muy pequeños y abrazan a su peluche mientras descubren la masturbación.
Se debe tener en cuenta que la primera aproximación a este tipo de actos comienza alrededor de los 2 años y que una de las funciones principales del placer antes de la pubertad es brindarse consuelo cuando se está molesto o asustado.
Entre otras razones que existen para esta inusual atracción es el placer que pueden causar ciertas texturas. Algunos tejidos como el algodón resultan agradables al tacto para muchas personas.
Otras razones por las que los peluches atraen a los numerosos ursusagalamatofílicos es la combinación entre la dulzura que transmiten estos muñecos y el morbo sexual.
La sicóloga Blanca Torres, en su portal, explicó que esta es la más tierna de las filias, conocida también como peluchofilia.
“En ciertos casos la causa de esta filia puede estar relacionada con esas primeras experiencias, pero no únicamente por sentir suavidad y confort, sino directamente por las primeras sensaciones sexuales infantiles vinculadas al contacto con peluches”, señaló la profesional.
Por su parte, el sicólogo Martin Seligman afirmó que la mayoría de parafilias y fetichismos surgen en la infancia por condicionamiento clásico, como resultado de un momento de excitación o placer conseguido a través de un objeto determinado o asociado a él; surge así el objeto fetiche.
Claro está, agregó, que para que “llegue a convertirse en filia o en fetichismo es necesario que el placer vinculado al objeto se produzca más de una vez, ya que, excepto en el condicionamiento aversivo-gustativo, requerimos más de una exposición para asociar dos estímulos”.