Un lamentable caso de abuso sexual se presentó en la escuela de la ciudad de Plainview, en el estado de Texas, Estados Unidos, donde una menor de tan solo seis años fue agredida sexualmente por un compañero de clase, mientras era grabada por otros estudiantes con un iPad.

Al parecer, la niña fue abusada debajo de las mesas de la clase, mientras que otro niño grababa el acto sexual en un dispositivo de la institución. De acuerdo con las versiones preliminares, este abuso habría ocurrido sin que el profesor se diera cuenta de lo que estaba sucediendo en el aula.

Unos 200 padres de familia protestaron fuera de la institución de Plainview Independent School District, expresando su consternación por la respuesta casi nula de la escuela al presunto asalto sexual.

Las autoridades iniciaron una investigación sobre el suceso, tras completarse una semana de protestas y amenazas contra la escuela ‘South Plainview’, por parte de los padres de familia y la comunidad en general de Plainview.

Las autoridades iniciaron una investigación sobre el suceso, tras completarse una semana de protestas y amenazas contra la escuela ‘South Plainview.

Los acudientes aseguraron que la escuela no ha actuado con las sanciones correspondientes y afirmaron que tampoco les comunicó lo acontecido de manera adecuada, pues, según ellos, sus acciones fueron arbitrarias al enterarse del abuso el pasado 19 de abril, según los medios locales.

“Agradecemos el apoyo del FBI y de sus recursos para evaluar las múltiples circunstancias que rodearon el incidente”, dijo el distrito escolar en un comunicado emitido luego para intentar calmar a los padres de familia.

Los acudientes aseguraron que la escuela no ha actuado con las sanciones correspondientes.

“El abuso ha estado ocurriendo durante una semana y media y estos niños todavía están en el mismo escritorio. Mi prima todavía está en un puesto con todos los niños y tiene que ver a sus abusadores todos los días”, dijo Heather González, prima de la menor abusada, en una entrevista con el diario KCBD.

De acuerdo con lo que se sabe hasta ahora, un trabajador del área de tecnología de la escuela fue el primero en notificar el abuso, luego de que se encontrara con el video grabado de la niña, mientras revisaba el iPad. De hecho, fue un profesor el que le pasó la tablet, pues notó, días después, la distracción de los niños en el iPad y decidió decomisarla, según declaraciones de medios locales.

Ante la evidencia de los videos grabados, las directivas de la escuela reportaron lo ocurrido a los familiares de los implicados. Según se evidenció, el abuso había sido cometido durante una clase, debajo de uno de los pupitres del salón y sin que el profesor se diera cuenta.

De hecho, los acudientes de la niña notaron también en esos días comportamientos extraños de la menor; luego la niña les confesó que un niño de su escuela se había expuesto a ella de forma indecente, mientras estaba en la fila del almuerzo del colegio.

Tiempo después, la niña mencionó también que varios niños la metieron debajo de un escritorio de su aula y la obligaron a realizar un acto sexual con otro de sus compañeros de clase.

Las autoridades iniciaron una investigación sobre el abuso, tras completarse una semana de protestas contra la escuela, por parte de padres de familia que demandan el peso de la ley a los responsables.

Según los informes de la investigación, el video mostraba a la niña haciendo todo lo posible para luchar contra su atacante debajo del escritorio del aula. “Ella dijo que lo estaba golpeando con el libro de poesía”, dijo la prima de la víctima.

Por el momento, se desconoce si el profesor que estaba dictando la clase mientras ocurría el abuso se encuentra sancionado. Tampoco se sabe qué ha hecho la institución respecto a los estudiantes que cometieron el abuso sexual contra la menor.