Al menos dos muertos, diez heridos graves y 35 con heridas leves es la cifra que dejó el accidente mortal en las vías del departamento de Pirineos Orientales, en la ciudad de Porté-Puymorens, en Francia, ocurrido este 1 de diciembre en horas de la tarde.
Del número de víctimas, 31 serían colombianos, según informó la Cancillería. Noticia que alertó al país y, en especial, a los familiares de quienes se encontraban al bordo del bus que sufrió el siniestro vial al salirse de la carretera y chocar contra una montaña.
Una de las colombianas que se encontraba al interior del colectivo contó cómo vivió, junto a su esposo, los momentos previos al accidente, cuando el conductor hacía maniobras para evitar que el accidente fuese mayor.
“Mi cabeza decía: ‘vas a dejar tus hijos solos’”, relató Cindy Tobo en conversación con la revista Semana. A ello, complementó que “tengo dos hijos y lo más duro para mí fue pensar en dejarlos solos”.
Es de mencionar que los hijos de Cindy no se encontraban a bordo del bus en ese momento, pues ella había optado por hacer un viaje de compras a Andorra y no llevarlos consigo.
Ahora bien, sobre lo que habría llevado a que se diera el accidente, la colombiana contó que pese a que el conductor había anunciado que le estaba fallando la caja de cambios, se quedó sin frenos. “El bus no era de los que normalmente ves en Europa, este era un bus antiguo”, indicó.
“Salimos y no pasaron más de 20 minutos de recorrido cuando empezó a decir que no le funcionaba la caja de cambios, en ese momento teníamos esperanza de que pudiera recuperar el control del vehículo, le dije a mi esposo que se pusiera el cinturón, nos sentamos y nos pusimos el cinturón, nos agachamos en posición fetal y algunos viajeros comenzaron a gritarle al conductor que parara el bus”, dijo Cindy.
Debido a la angustia del momento, hubo quienes optaron por ayudarle al conductor a darle control al timón y dirigirlo hacia la montaña, que sería la mejor opción. “A la izquierda quedaba la montaña y a la derecha quedaban los abismos”, señaló.
Incluso, mencionó que hubo un primer impacto contra la montaña, pero este no logró detener al bus. Sin embargo, al segundo golpe sí sucedió la tragedia.
“Yo siento que esto fue una falla mecánica, al 100 %, no sé hasta qué punto tenga los mantenimientos del bus al día, pero no era un bus moderno, que son altos, que tienen todas las medidas de seguridad, porque este bus era de los pocos que se ven acá antiguos, este era muy antiguo”, señaló.
En su relato, Cindy puntualizó contando que, tras suceder el siniestro, quienes presentaban heridas leves ayudaron a los que estaban más graves. “No pasaron más de 10 minutos antes de que llegaran las autoridades”, concluyó.