El pasado 1 de diciembre, la actriz Marcela Alcázar Rodríguez falleció al participar en un ritual ancestral en un retiro espiritual ubicado en Durango, México. Durante el evento, consumió kambó, una sustancia derivada de las secreciones de una rana amazónica que es utilizada en prácticas indígenas con fines terapéuticos y espirituales.
Marcela se encontraba en el centro Mayocoyani realizando un diplomado de formación como sanadora cuando decidió someterse al ritual. Poco después de recibir la sustancia, que según algunas versiones fue ingerida y según otras fue aplicada en la piel, comenzó a presentar vómitos y dolores abdominales.
Estos síntomas iniciales, considerados parte del proceso de “purificación”, retrasaron su traslado a un centro médico. Sin embargo, cinco horas después, debido al agravamiento de su estado, fue llevada de emergencia a la Cruz Roja, donde lamentablemente perdió la vida a causa de una broncoaspiración.
La tragedia generó indignación entre sus familiares, entre ellos, la hermana de la actriz fallecida, quien señaló a un hombre llamado Jonathan, de ser el presunto responsable de suministrarle la sustancia a la actriz. Además, declaró al medio de comunicación mexicano El Universal, que, “ya se hizo el cateo en el centro donde fue todo y van a hacerlo en la casa donde él vivía (el organizador). Lo que queremos es que lo agarren, él viajaba mucho para Sonora, Mazatlán, Guadalajara, Ciudad de México y Saltillo, donde también impartía esos diplomados, queremos que la gente lo sepa para qué no pase por lo mismo”.
Según testimonios, este individuo realiza cursos similares en distintas localidades, lo que supone un riesgo para quienes confían en este tipo de prácticas.
Por su parte, la productora Mapache Films, en la que Marcela trabajaba, expresó sus condolencias a través de un comunicado oficial en redes sociales, destacando el legado y la dedicación de la actriz. “Con profundo pesar lamentamos su partida, que deja un vacío en nuestros corazones y en nuestra comunidad laboral”, señalaron.
El kambó, sustancia usada en este tipo de rituales, contiene toxinas provenientes de la rana Phyllomedusa bicolor, nativa de la Amazonía. Aunque muchas comunidades indígenas la emplean para “limpiar el alma” y tratar dolencias físicas y emocionales, su uso implica graves riesgos y ha sido prohibido en varios países.
Tras el trágico fallecimiento de la cineasta Alcázar Rodríguez, la también actriz mexicana Marcela Alcaraz publicó un video en el que manifestó que, erróneamente, algunos medios de comunicación la estaban dando por muerta, al confundir su nombre con el de su colega.
“Estoy viva y estoy bien”, expresó la actriz conocida por producciones televisivas como ‘Como dice el dicho’, luego de la difusión de noticias falsas que aseguraban su muerte y que, según mencionó, afectaron profundamente a su círculo cercano.