La policía francesa halló este martes un video en el que el agresor del atentado frustrado en la catedral de Norte Dame proclama su pertenencia al Estado Islámico (EI), informaron los medios franceses.
En la grabación, según indicó la cadena 'LCI' en su edición digital, el agresor reivindicaba sus "futuras acciones".
El hombre es un argelino nacido en enero de 1977 que llegó a Francia en marzo de 2014 y está casado con una mujer de nacionalidad sueca.
El joven, que dice ser traductor, tenía un estudio alquilado en una residencia de estudiantes, hasta donde se desplazaron una quincena de miembros del BRI, la unidad de élite de la policía francesa, que según la cadena no encontraron ni armas ni explosivos.
Su director de tesis sobre el tratamiento mediático de las elecciones, Arnaud Mercier, declaró a "LCI" que nada hacía presagiar lo sucedido.
"Por lo que conozco de su personalidad, aunque hace tiempo que no estamos en contacto, me deja totalmente estupefacto", dijo Mercier sobre el atacante, que había trabajado como periodista en Suecia y Argelia.
"Era alguien muy comprometido, que reconocía los valores de la democracia, creía mucho en el ideal periodístico. (...) No tenía barba, ni respetaba el Ramadán. Lo único que observé es que no bebía alcohol, pero hay muchos musulmanes que no beben y no son peligrosos yihadistas", añadió.
Alerta en Notre Dame
Al grito de "¡esto es por Siria!", este hombre agredió con un martillo a un policía junto a la catedral de Notre Dame de París antes de ser neutralizado por otro agente.
El policía fue trasladado a un hospital con heridas que no revisten gravedad, según anunció el ministro francés del Interior, Gérard Collomb.
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Las autoridades consideran el suceso como un acto terrorista y la Fiscalía de París, encargada de estos asuntos, ha abierto una investigación confiada a la sección antiterrorista de la Brigada Criminal y a la Dirección General de la Seguridad Interior.
Además del martillo, el hombre se hallaba en posesión de "cuchillos de cocina", lo que muestra que los ataques contra las fuerzas de seguridad se llevan a cabo "con instrumentos muy corrientes", dijo el ministro.
"Hemos pasado de un terrorismo sofisticado a otro en el que cualquier herramienta puede ser utilizada como arma", consideró Collomb.
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El hombre actuó solo en el momento del ataque, aunque ahora las fuerzas de seguridad investigan si podría tener cómplices.
Alrededor de una hora después del suceso, la Prefectura de Policía anunció que la situación había sido "controlada".
El atentado frustrado golpeó uno de los lugares más visitados por turistas de todo el mundo, en pleno corazón de la capital francesa y que cuenta con plena vigilancia las 24 horas del día.
Francia se encuentra en estado de emergencia, con la presencia de patrullas militares por las calles de París, desde que los atentados del 13 de noviembre de 2015 causasen 130 muertos y cientos de heridos en las calles de la ciudad y en la sala de conciertos Bataclan.
La Policía acordonó la plaza de la catedral y sus alrededores, pero en torno a un millar de turistas y fieles quedaron atrapados durante más de dos horas en el interior del templo.
Una de esas personas fue la española Poly Ricote, que relató a Efe cómo desde dentro se escucharon los disparos, que fueron confundidos con truenos por la tormenta que caía sobre París.
El atentado de este martes presenta varias similitudes con otros ataques recientes en la capital francesa, como el que tuvo lugar el 20 de abril, solo tres días antes de la celebración de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la avenida de los Campos Elíseos, otro de los epicentros turísticos de París.
En aquel incidente murió el policía Xavier Jugelé, tiroteado por un yihadista que fue posteriormente abatido por las fuerzas del orden.
La catedral de Notre Dame ya fue escenario de otro atentado frustrado el 9 de septiembre del año pasado.
Entonces, la Policía desarticuló un comando compuesto esencialmente por mujeres y dirigido por el Estado Islámico (EI) desde Siria, que intentaron hacer saltar por los aires un coche junto a Notre Dame y luego trató de perpetrar un atentado terrorista contra agentes policiales.
El plan de las yihadistas era provocar una explosión con un coche sin matrícula que abandonaron de madrugada a unos metros de la catedral con seis bombonas de gas y tres botellas con gasóleo en su interior.