El número de muertos por un incendio forestal que arrasó un histórico pueblo de Hawái se elevó a 53, mientras miles de personas se han quedado sin hogar, informaron el jueves 10 de agosto las autoridades locales.
Los fuegos han asolado más de 800 hectáreas de terreno en dos islas del archipiélago estadounidense y han obligado a la evacuación de miles de personas, algunas de las cuales corrieron a lanzarse al agua para protegerse de las llamas.
“Mientras continúan las labores de extinción, hoy se han confirmado 17 víctimas mortales más en medio del activo incendio de Lahaina”, para un total de 53 fallecidos, informó en un balance oficial el Condado de Maui.
El gobernador del estado, Josh Green, informó la tarde del jueves que miles de personas han perdido sus viviendas por culpa de la emergencia y que las autoridades trabajan para alojarlas.
Más temprano, Green alertó que se espera que la cifra de víctimas mortales de estos incendios aumente “muy significativamente”.
Los fuegos comenzaron en la madrugada del martes y su rápido avance puso en peligro viviendas, empresas y servicios públicos, así como a más de 35.000 personas en la isla de Maui, informó en un comunicado la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái.
El fuego arrasó la localidad de Lahaina, en la costa oeste de Maui. “Gran parte de Lahaina en Maui quedó destruida y cientos de familias locales fueron desplazadas”, indicó Green, al alertar que el 80 % de la ciudad había desaparecido.
Imágenes difundidas en las redes sociales muestran las brasas destruyendo esta localidad turística, densas columnas de humo tiñendo el cielo de negro y varios barcos atracados en Lahaina también en llamas.
Al menos 100 habitantes de la zona saltaron al agua para evitar el fuego, informó a CNN la comandante de la Guardia Costera Aja Kirksey, quien resaltó que unas 50 personas tuvieron que ser rescatadas del mar por esa dependencia.
“Hay gente que no pudo escapar”
“Fue terrible”, contó Claire Ken, una residente de Lahaina a CNN. “Tengo la certeza de que hay gente que no pudo escapar”, agregó.
“Todavía tenemos cadáveres en el agua flotando y en el malecón”, comentó también Kekoa Lansford, otra residente, a la CBS. “Hemos estado sacando gente... Estamos tratando de salvar su vida, y siento que no estamos recibiendo la ayuda que necesitamos”, explicó.
Los militares estadounidenses desplegaron tres helicópteros para ayudar a combatir los incendios, informó el Comando Indo-Pacífico en un comunicado.
Las aeronaves militares que ayudan a los bomberos utilizaron el miércoles 570.000 litros de agua para controlar los incendios en el condado de Maui.
El presidente Joe Biden declaró en la mañana del jueves el estado de catástrofe natural para Hawái, lo que permitirá liberar “fondos federales a disposición de los afectados en el condado de Maui”, explicó la Casa Blanca en un comunicado.
La red hospitalaria de la isla está “saturada” por los pacientes con quemaduras y personas que inhalaron humo, dijo la vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, que describió la situación como “dramática”.
Luke informó que los incendios fueron causados por las condiciones secas y los fuertes vientos del huracán Dora, que se encuentra al sur del archipiélago, pero que no se espera que toque tierra.
Las autoridades del condado pidieron a todos los visitantes que abandonen la isla “lo antes posible” y organizaron autobuses para llevar a los turistas al aeropuerto de Kahului, según un comunicado publicado en Facebook.
Fenómenos meteorológicos extremos han azotado todo el mundo en las últimas semanas, que según los científicos han sido exacerbados por el cambio climático.
*Con información de AFP*