Unos 1.500 tractores bloquearon este lunes 18 de diciembre en el centro de Berlín, Alemania, como parte de una protesta de la Asociación de Agricultores contra los nuevos recortes anunciados por el Gobierno sobre la eliminación del subsidio al diésel agrícola.
Esa propuesta está liderada por la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales, y el bloqueo ha generado grandes cortes de tráfico en diferentes puntos de la ciudad capital.
Los conductores de los tractores convergieron desde todas partes para encontrarse en la céntrica avenida portando carteles de diferentes tamaños rechazando la posible implementación de la medida y criticando que se considere eliminar los subsidios.
La Asociación de Agricultores convocó la protesta después de que la semana pasada el Gobierno acordara la subvención, así como la exención del impuesto de circulación para los vehículos agrícolas como parte de la negociación de los presupuestos generales del próximo año.
Según esa organización, las medidas supondrán una carga de 1.000 millones de euros anuales adicionales para los agricultores.
De hecho, el propio ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, criticó en la maañana de este lunes recortes, sobre los que aseguró “son una sobrecarga para el sector” e hizo presencia en la protesta apoyando al gremio.
“No estoy de acuerdo con unos recortes de esta envergadura y no estaba de acuerdo antes. He advertido al Gobierno en contra de la eliminación de las reglas fiscales del diésel agrario y de los vehículos”, Señaló Ozdemir entre los maifestantes.
A su vez, el portavoz del Gobierno Steffen Hebestreit indicó que el Ejecutivo comprendía las peticiones de ese sector de agricultores pero justificó la medida indicando que los recortes presupuestarios siempre afectarán a alguien.
“Si hay que ahorrar grandes sumas de dinero, no es posible hacerlo sin que en algún punto resulte doloroso”, dijo en una rueda de prensa.
Lo anterior, ya que la semana pasada, el Tribunal Constitucional obligó al Gobierno a reformular los presupuestos de 2024 y recortar 17.000 millones de euros para evitar incurrir en más deuda.