Israel y el movimiento islamista Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, se dirigen hacia una "guerra a gran escala", advirtió este martes el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, quien pidió a las partes que pongan fin "inmediatamente" a los enfrentamientos.
"Detengan inmediatamente los disparos. Esta escalada se dirige hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos deben comprometerse con una desescalada. Una guerra en Gaza sería devastadora y la gente pagaría el precio", dijo Wennesland en Twitter.
En efecto, la escalada militar entre Israel y Hamás, que deja más de 30 muertos, se intensificó este martes con una lluvia de más de 130 cohetes lanzados por ese grupo islamista contra Tel Aviv y la represalia del ejército israelí en la Franja de Gaza.
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Por otro lado, los ataques israelíes con aviones y helicópteros dejan al menos 28 muertos del lado palestino, incluidos diez niños, y unos 125 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Comandantes de Hamás y de la Yihad Islámica, segundo grupo armado en ese enclave, murieron en los ataques, confirmaron esos movimientos armados.
Ante el recrudecimiento de las acciones bélicas en esta región, la comunidad internacional ha pedido calma y los países musulmanes han expresado su indignación por lo que es el peor estallido de violencia en años entre el movimiento islamista en el poder en la Franja de Gaza e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos en Jerusalén Este.
Y es que el Consejo de Seguridad de la ONU tendrá el miércoles una reunión de urgencia sobre el conflicto entre Israel y los palestinos. La nueva sesión a puerta cerrada del principal órgano de Naciones Unidas fue solicitada por Túnez, Noruega y China.
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La primera reunión, que se llevó a cabo el pasado lunes a pedido de Túnez, se saldó sin ninguna declaración común del Consejo debido a la renuencia de Estados Unidos a adoptar "en esta etapa" un proyecto de texto propuesto por Noruega.
"Las provocaciones que hemos visto han resultado en una pérdida de vidas profundamente lamentable. Seguimos pidiendo calma", dijo al respecto el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.