Un día después del siniestro aéreo que cobró la vida del expresidente chileno Sebastián Piñera, uno de sus amigos cercanos reveló detalles inéditos del accidente. El dos veces mandatario murió en la tarde del martes, 6 de febrero, por “asfixia por sumersión”, luego de que el helicóptero que el mismo piloteaba se precipitara sobre el Lago Ranco, en la región de Los Ríos.
El exmandatario estaba regresando de un almuerzo en la casa del empresario José Cox, ubicada en el Lago Ranco, en la Ruta de Neruda. Junto a él, viajaban tres personas más, que salieron ilesas del accidente, entre ellas su hermana.
“Ellos fueron en la mañana a la casa de los Cox y a la hora de almuerzo decidieron devolverse. Era un viaje de 7 minutos, y estaba lloviznando, pero no es que hubiera una lluvia terrible, ni había viento. Según Cox, que también es piloto, no era imprudente hacer ese viaje de 7 minutos”, dijo Fabio Valdés, amigo de toda la vida de Piñera, en entrevista con Radio Agricultura.
Lo que sería un breve sobrevuelo en el aire para regresar a casa se convirtió en tragedia, pues el mandatario habría perdido la visibilidad. “Al parecer, el parabrisas se empañó totalmente y quedó ciego. Ya a 100 metros de la casa de los Cox, intentó volver a tierra, a la playa y allí, quizás, por una mala maniobra o una precipitación, producto de las circunstancias que estaba viviendo, el helicóptero cayó de costado”, relató Valdés.
El amigo cercano del millonario empresario chileno también aseguró que Piñera sufrió la peor parte del siniestro por la posición en la que cayó la aeronave. “El golpe tiene que haberlo recibido él. Ignacio Guerrero abrió las puertas del otro lado, salió él, su hijo, como pudo salió la hermana de Sebastián, trataron de sacar a Sebastián, pero el helicóptero estaba semi hundido y no lo pudieron sacar”, contó.
La fiscalía investiga las causas del accidente ocurrido en un día lluvioso, con viento y bastante nubosidad. Según el relato de un amigo cercano en el lugar, se especula que Piñera se sintió mal de salud poco antes de estrellarse y fue el único tripulante que no pudo soltarse el cinturón de seguridad en este lago de aguas turbulentas y profundas.
El cuerpo fue trasladado desde Valdivia a Santiago en un vuelo de la Fuerza Aérea, acompañado por sus cuatro hijos, varios de los nueve nietos pequeños del exmandatario y su viuda, Cecilia Morel, que se mostraron abatidos ante las cientos de personas que los esperaron alrededor de la antigua sede Congreso, alzando su foto y banderas chilenas.
Los seguidores del exmandatario esperaban su turno para poder ver el féretro que permanecerá hasta el viernes en el exCongreso, para luego ser llevado a la Catedral de Santiago y el Palacio de La Moneda antes de ser enterrado en una ceremonia reservada para su familia.
Para la misa del viernes confirmaron su presencia en Santiago los expresidentes de Ecuador, Guillermo Lasso y de Paraguay, Mario Abdo, informó la Cancillería.