Para los activistas Pablo Antonio Parada Díaz y Héctor Alejandro Zerpa González, el haber huido de Venezuela hacia Colombia en busca de seguridad, no sirvió de mucho, debido a que sus vidas volvieron a verse amenazadas.
Johan Obdola, experto internacional en seguridad y geopolítica, insiste que las amenazas que han recibido Parada Díaz y Zerpa González en Colombia, hacen parte de una estrategia del gobierno de Nicolás Maduro, en la persecución iniciada a sus opositores, la cual incluye a las fuerzas de inteligencia venezolana y a varios grupos criminales.
Una de esas amenazas, según El Tiempo, fue recibida el 25 de julio por medio de un mensaje firmado por el Frente Carlos Patiño Farc-EP, en donde señalaban a Parada, Zerpa y otros opositores de ser objetivos militares.
Esto debido a sus actividades, por lo que les daban a los activistas 72 horas para salir del territorio colombiano.
Parada Díaz comentó que el Frente Carlos Patiño Farc-EP, junto a grupos criminales como el Tren de Aragua, están implicados en las persecuciones, las cuales son realizadas en algunas ocasiones con colaboración de agentes del gobierno venezolano.
Tan solo Héctor Alejandro Zerpa González y la Fiscalía conocían su paradero, pero un suceso llevó a que el activista desconfiara de las instituciones colombinas. Un día después de exponer su caso, varios hombres se presentaron en el lugar donde se encontraba, y le aseguraron que tenía deudas con la justicia colombiana.
Según Zerpa González, los agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), organización venezolana de contrainteligencia militar, se infiltran haciendo labores de vendedores o domiciliarios mientras realizan labores de inteligencia.
Dicha infiltración, según el experto internacional en seguridad, hace parte del “Plan Continental Brisa Bolivariana”, el cual busca expandir la presencia de la revolución chavista y eliminar a la disidencia venezolana.
No hay democracia
El 11 de septiembre, en la Casa de Nariño tuvo lugar una reunión entre representantes de Human Rights Watch (HRW) y delegados del Gobierno Nacional. Allí se discutió la situación de derechos humanos en Venezuela.
El evento fue presidido por Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, quien pidió al presidente Gustavo Petro adoptar una postura más firme contra el régimen de Nicolás Maduro.
Para HRW en Venezuela no existe una democracia funcional, por lo que según Goebertus, el gobierno colombiano debería insistir en que se publiquen los resultados electorales y se establezca una veeduría independiente.