Un alto cargo de Hamás afirmó este viernes que el grupo islamista palestino “no puede ser eliminado” con el asesinato de sus dirigentes, tras confirmarse la muerte de su líder Yahya Sinwar, anunciada la víspera por Israel.
“Parece que Israel piensa que matar a nuestros líderes significa el fin de nuestro movimiento y la lucha del pueblo palestino”, dijo a AFP Basem Naim, miembro del buró político del movimiento.
“Hamás es un movimiento liderado por la gente que busca la libertad y la dignidad, y eso no puede ser eliminado”, añadió.
En un comunicado, también se refirió a los exlíderes del movimiento islamista palestino asesinados por Israel asegurando que su muerte hizo que “Hamás sea cada vez más fuerte y popular”.
La muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, anunciada el jueves por Israel, es un golpe mayúsculo para el movimiento palestino, ya de por sí debilitado tras un año de guerra en la Franja de Gaza.
Según varios analistas, esto podría propiciar una reanudación de las negociaciones de cara a la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás en Gaza.
Un golpe duro
Yahya Sinwar estaba considerado como el cerebro del ataque sin precedentes de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que abrió una espiral sangrienta en la región.
Su muerte se convirtió en un “asunto personal” para muchos israelíes, y en particular por el primer ministro Benjamin Netanyahu, que se ha fijado como objetivo la guerra la erradicación de Hamás, destaca Michael Horowitz, experto de la asesoría de seguridad Le Beck.
El asesinato de este hombre, que primero fue jefe militar y luego líder político tras la eliminación de Ismail Haniyeh por Israel en julio, es “una deflagración psicológica” para el movimiento islamista, apunta David Khalfa, especialista de la región y autor del libro “Israel-Palestina, año cero”.
“Hamás se ha visto considerablemente debilitado. La muerte de Sinwar, junto con la de Mohammed Deif (jefe del brazo armado de Hamás que Israel dijo haber matado en julio) representa una acumulación de reveses”, abunda Horowitz.
Lo cual no significa que Hamás “vaya a desaparecer así como así”, matiza el investigador.
“Aunque el movimiento estaba muy debilitado, logró reconstituir unidades, como ya vimos en Jabaliya (en el norte de la Franja), y su influencia sigue siendo muy grande en Gaza, por medio del control de la ayuda humanitaria”, dice también Khalfa.
Sinwar, artífice del reforzamiento de la relación de Hamás con Irán, y muy focalizado en las cuestiones militares, “no era un político, y no creía en las soluciones políticas”, recuerda Koulouriotis.
Hamás “se verá obligado a cambiar su política, ya se trate de negociaciones, de la guerra o de los rehenes”, apostilla esta analista.
*Con información de AFP.