Desde el lejano espacio, un visitante cósmico ha llamado la atención de la comunidad astronómica. Conocido oficialmente como el cometa C/2023 P1 (Nishimura), este misterioso cuerpo celeste ha llamado la atención de astrónomos y aficionados por igual. Este año, exactamente el 11 de agosto, cuando Hideo Nishimura en Japón lo descubrió utilizando una cámara digital.
Lo que hace que este cometa sea tan intrigante es su potencial origen interestelar. Actualmente, el cometa se encuentra viajando frente a la constelación de Géminis, deslumbrando a los observadores en el cielo del amanecer. Su ruta lo llevará a girar alrededor del Sol a principios de septiembre, acercándose a la Tierra a una distancia de 125 millones de kilómetros el 12 de septiembre.
Aunque su trayectoria lo llevará cerca del Sol, los astrónomos esperan que el cometa C/2023 P1 Nishimura brille lo suficiente como para ser visible a simple vista, a pesar de la dificultad de su localización debido al resplandor solar. Binoculares, pequeños telescopios y fotografías de larga exposición podrían ser la clave para observar este impresionante espectáculo.
Un aspecto notable de este cometa es su posible origen más allá de nuestro sistema solar. Si esta suposición se confirma, el cometa se convertiría en el tercer objeto interestelar detectado hasta ahora. Su trayectoria y distancia de descubrimiento apuntan a esta emocionante posibilidad.
El riesgo de que no sobreviva a su aproximación al Sol es real, pero si logra superar este desafío cósmico, volverá a las profundidades del espacio exterior.
Estos objetos interestelares, como el cometa Nishimura, ofrecen a los astrónomos una ventana hacia otros sistemas solares, proporcionando información valiosa que de otro modo sería inaccesible. A medida que este enigmático cometa continúa su viaje, la comunidad científica espera ansiosa aprender más sobre este visitante cósmico y los secretos que podría desvelar.
La dura advertencia de la NASA sobre la ola de calor que se vive en el mundo
Los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, NASA, hablaron sobre la ola de calor que experimenta en este momento el hemisferio norte del planeta y afirmaron que “no es ninguna sorpresa”. Es más, los científicos de la NASA comentaron sobre la posibilidad de que estos climas extremos se sostengan en el tiempo y se conviertan en una constante, esto sucedería si no se da un cambio contundente y urgente.
El director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt, comentó, “durante las últimas cuatro décadas ha habido un aumento de las temperaturas, cada década. Este pasado junio fue el junio más cálido del que hay registros y anticipamos que julio será -probablemente- el julio más caluroso”.
Basados en los registros y las tendencias que se pueden prever para el mediano plazo, el científico sostuvo que para evitar que esta problemática se afiance y acentúe en el planeta, es de vital importancia reducir sustancialmente los envíos de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“Pensamos que va a continuar porque seguimos lanzando gases con efecto invernadero a la atmósfera y, hasta que no dejemos de hacerlo, las temperaturas seguirán aumentando”, mencionó al respecto, subrayando que el control del destino del planeta está en manos de todas las personas.
Por otra parte, Schmidt habló cobre el fenómeno de El Niño, el cual es señalado por muchos como una agravante de las altas temperaturas en la zona norte del planeta y afirmó que, en su opinión experta, este fenómeno no justifica por sí mismo la ola de calor que afecta a gran parte del mundo.