En Varsovia, Polonia durante la mañana de este domingo, 12 de mayo, se presentó un incendio en un centro comercial que se había declarado el sábado en la noche. A pesar de que destruyó casi todo el lugar por completo, afortunadamente ninguna persona resultó herida. Las autoridades polacas llevan a cabo las investigaciones para determinar las causas de la conflagración.
Con más del 80% del recinto estaba en llamas, según la brigada de bomberos, 50 equipos llevaban a cabo labores de rescate con especialistas de rescate ambiental y químico.
A las 3:31 de la madrugada del domingo, los sensores automáticos del complejo situado en la calle Marywilska, que alberga más de 1.400 establecimientos comerciales, alertaron al cuerpo de bomberos quienes llegaron al lugar 11 minutos después, cuando dos tercios del edificio ya estaban en llamas.
“Se quemó casi el 100%. El incendio se está extinguiendo y llevará varias horas, quizá muchas”, aseguró el domingo en rueda de prensa Mariusz Feltynowski, comandante en jefe del Servicio Estatal de Bomberos.
Y agregó diciendo que: “Fue una situación muy extraña que tras pocos minutos una área tal estuviera ya envuelta por las llamas. Nuestra experiencia muestra que el fuego surgió en varios sitios al mismo tiempo en una gran área. Quizá la acumulación de materiales, en especial ropa, hizo que el fuego se extendiera muy rápidamente en el interior”.
El uniformado no quiso referirse a las posibles causas del incendio y dejó en claro que las investigaciones deberán realizarlas la Policía.
Las autoridades de la capital polaca enviaron un mensaje hacia la ciudadanía para alertar sobre la posibilidad de que los gases emitidos fueran tóxicos y les hicieron la recomendación de permanecer en casa con las ventanas cerradas mientras los bomberos apagaban por completo la emergencia.
En Polonia los centros comerciales y tiendas grandes suelen permanecer cerrados los días domingos por una prohibición a la actividad comercial que fue decretada en el gobierno anterior, el cual tenía estrechas relaciones con la Iglesia Católica polaca, y lo consideraba como un día de culto para asistir a la eucaristía.