Después de que el pasado lunes el Palacio de Buckingham diera a conocer que el rey del Reino Unido, Carlos III padece de un cáncer, la cual fue descubierto durante una operación de próstata a la que se sometió el pasado viernes 26 de enero, los familiares y seguidores del monarca se han pronunciado, mostrando su apoyo y cercanía, en esta difícil situación.
Por lo tanto, esta preocupación hizo que su hijo menor, el príncipe Harry, interrumpiera sus compromisos en su ciudad de residencia, Santa Barbara, California para que viajara de manera inmediata a Londres. No obstante, esta visita fue demasiado corta, ya que permanecio solo 24 horas en el Reino Unido.
El Duque de Sussex había llegado este martes sin su esposa, Meghan Markle, ni sus dos hijos, Archie y Lilibet, para visitar a su padre, con quien se reunió alrededor de 45 minutos en la residencia de Clarence House ubicada a pocos metros del Palacio de Buckingham antes de que el monarca partiera a su residencia campestre de Sandringham (este de Inglaterra).
Esta breve reunión habría dejado al soberano visiblemente emocionado y acompañado de su esposa, la reina consorte Camilla.
Sin embargo, medios británicos como The Mirror aseguran que el encuentro entre Harry y Carlos III solamente duró 12 minutos.
Ese medio reporta que, refiriéndose a la reunión, la escritora y socialité Lady Colin aseguró: “Tengo entendido que en realidad la reunión duró exactamente 12 minutos, no 30 minutos o 45 minutos y Harry se encargó, sin una invitación, de subirse a un avión, volar e informar a la oficina del rey, que estaba llegando”.
En cuanto al corto tiempo que duró este encuentro, informes de medios británicos sostienen que el monarca se encontraba muy cansado debido a un procedimiento médico realizado el lunes, lo que limitó a que la reunión con su hijo menor fuera por un tiempo más extendido.
Asimismo, cabe resaltar que durante este corto viaje, Harry no vio a su hermano mayor, el príncipe Guillermo de Gales, con quien mantiene una relación distante desde que el Duque se Sussex decidiera apartarse de la familia real en 2020, ni tampoco a su cuñada, la princesa Katherine de Gales, quien actualmente se encuentra convaleciente tras una reciente cirugía abdominal de la que se recupera y que la dejó hospitalizada durante varios días.
Pese a las dificultades en las relaciones familiares, la rápida partida del príncipe Harry sugiere que el estado de salud del hijo mayor de la difunta reina Isabel II podría ser más favorable de lo que en un principio se temía. Por lo tanto, tanto los informes como el primer ministro Rishi Sunak indican que el cáncer del monarca de 75 años se detectó a tiempo y que el pronóstico de curación es positivo.