La oposición venezolana acusa a estos grupos, que operan de forma paralela a las fuerzas de seguridad del Estado, de disparar en contra de quienes han salido a marchar.

Si algo han hecho los Colectivos en Venezuela, señalados por la oposición de ejecutar los actos de violencia y muerte en los últimos días, es cumplir a cabalidad el papel que les encomendó el expresidente Hugo Chávez: ser “el brazo armado de la revolución Bolivariana”.A través de medios y redes sociales se ha documentado ampliamente la manera como estos “grupos paramilitares”, como los llamó el líder opositor Henrique Capriles, se han extendido por todo el país con el beneplácito del Gobierno y la complicidad de la Fuerza Armada, atacando y amenazando a quienes manifiestan su inconformismo con el modelo socialista que dejó el expresidente Chávez.Todo ese poder intimidante lo pusieron a prueba en los ataques contra el canal Globovisión, con el secuestro de los trabajadores oficiales en el Ateneo de Caracas, con el atentado en el 2012 contra el excandidato presidencial Henrique Capriles en la Parroquia de San José de Cotiza y con los ataques de bandas motorizadas contra quienes votan en zonas de influencia de los candidatos opositores.El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, aseguró que los colectivos son grupos armados que perturban la paz del país y que cometen actos violentos seguros de que pueden obrar con impunidad.“Ellos siembran el país de violencia porque se sienten validados no solo por el expresidente Chávez que los mostró como el brazo armado de la revolución, sino ahora por el presidente Nicolás Maduro que acaba de felicitarlos públicamente por el papel que cumplen”, dijo Ledezma, quien recalcó que estos colectivos no tiene nada qué ver con los grupos culturales y de teatro en algunas zonas.Sin embargo Alberto ‘Chino’ Carias, máximo líder del colectivo Tupamaro, que opera en zona alta del barrio 23 de Enero, le dijo a El País que los colectivos son grupos dedicados a la promoción de la democracia, de la política y las actividades culturales.“Otra cosa es que ahora nos han querido satanizar la derecha rancia y la burguesía colombiana”.Ejército autónomoPero los colectivos en Caracas no solo han recibido armas de parte del Gobierno, como lo ha denunciado la oposición, también han sido dotados de motocicletas, equipos de comunicaciones, sistemas de vigilancia y toda la autonomía para ejercer control y autoridad en los cerros de Caracas, donde la Policía tiene vedado el ingreso.Sobre el caso de las armas, dicen los analistas, no existe en Venezuela un registro de la cantidad que se fabrican dentro del país y eso ha permitido que con facilidad vayan a dar a colectivos armados y a otras bandas delincuenciales, que además cuentan con fusiles de asalto, subametralladoras y granadas. El caso de los colectivos armados, según el analista y catedrático Freddy Patiño, es la renuncia del Estado a ejercer soberanía y control sobre algunos sectores en Venezuela, donde el poder lo ejercen a plenitud las organizaciones criminales.“En este país funciona un miniestado paralelo, a solo unas cuadras del Palacio de Miraflores, donde son los colectivos La Piedrita, los Tupamaros, Simón Bolívar y Alexis Vive, entre otros, los que sirven como jueces, abogados y fiscales a la hora de dirimir controversias, de ejercer la ley y de apelar a la violencia”, indicó Patiño.No obstante, esta semana la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, aseguró que los colectivos son “un pilar para la defensa de la Patria” y que los “guarimberos (manifestantes) le tienen culillo a los colectivos”. El diputado Ismael García, jefe del partido opositor Podemos, aseguró que los colectivos son grupos violentos que tiene el Gobierno preparados para intimidar y desmovilizar a la gente y que incluso han llegado a atacar en zonas de estratos medios, altos y en el propio Parlamento.“Estos colectivos hace rato se salieron de las manos del Gobierno. Tanto que el mismo presidente Hugo Chávez acusó una vez de terrorista a Valentín Santana, el jefe de uno de elos que opera en las zonas más duras del 23 de enero, le abrieron expediente y le dictaron auto de detención, pero fue solo pantalla porque nunca llegaron a detenerlo”, recordó García.El general (r) Fernando Ochoa Antich, exministro de Defensa y excanciller venezolano, aseguró que el Gobierno utiliza los colectivos, pero que no tiene control sobre ellos.“Yo lo que creo es que Maduro busca una crisis institucional para tratar de fortalecerse y usa el terrorismo de Estado porque quiere la hegemonía, pero no logra penetrar ideológicamente en más de la mitad de la población”, dijo.La diputada María Corina Machado indicó, por su parte, que los colectivos armados “son bandas criminales con armas de guerra”.“Lo que está ocurriendo en Venezuela es que estas bandas delictivas están desatadas aterrorizando a la población. La semana antepasada una banda llamada ‘Los Orejones’ tuvo sitiada la ciudad de Ocumare del Tuy. Las imágenes que nos llegaron son escalofriantes”, dijo María Corina.Coinciden todos que más que desarmar los colectivos, lo que debe hacer el Gobierno es desmantelarlos.