Un hombre roció el miércoles con una “sustancia corrosiva” a una mujer y a sus dos hijas, en una calle del sur de Londres, hiriendo también a varios transeúntes, informó el jueves la policía.
Las tres víctimas seguían hospitalizadas el jueves por la mañana y aunque sus vidas “no corren peligro, las heridas sufridas por esta mujer y por la menor de sus hijas las marcarán para siempre”, subrayó un responsable de la policía londinense en un comunicado.
El sospechoso, que también agredió a una de las niñas arrojándola al suelo, intentó abandonar el lugar en coche, pero chocó contra un vehículo estacionado y huyó a pie.
“Vamos a detener al agresor”, prometió a la BBC el jefe de policía, Mark Rowley.
“Estas dos personas se conocían, por lo que no hay coincidencia”, añadió Rowley, señalando que todo indica que no se trata de un ataque terrorista.
Cuatro personas también resultaron heridas cuando “prestaron valientemente ayuda” a las víctimas, al entrar en contacto con esta sustancia.
Testigos presenciales, entrevistados por la BBC, informaron que la mujer tenía graves quemaduras en la cara y gritaba: “¡Mis ojos! ¡Mis ojos!”.
Cinco policías también resultaron heridos “leves”.
Después de una serie de ataques con sustancias corrosivas que conmocionaron al Reino Unido hace unos años y alcanzaron la cifra de 941 en 2017, estos incidentes se han vuelto menos frecuentes, gracias al endurecimiento de los controles sobre la venta de estos productos en 2019.
El número de agresiones, sin embargo, volvió a aumentar en 2022, creciendo en un 69% en Inglaterra y Gales, con 710 ataques, según la organización Acid Survivors Trust International.
Con información de AFP.