Más de 115 personas han muerto y unas cien resultaron heridas este viernes, 22 de marzo, en un ataque seguido de un incendio en una sala de conciertos de un suburbio de Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La cifra anterior de los fallecidos ascendía a 93 personas. “Esta cifra aumentará”, señalaron en un comunicado desde el Comité de Instrucción (CI) ruso.
Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto, en el que se produjo la tragedia, son heridas de bala y la intoxicación por humo del incendio provocado por los atacantes.
Según primeras informaciones, se estaba presentando la banda ‘Picnic’ en la sala con una capacidad cercana a las seis mil personas; en el ataque, se registró un incendio masivo en la infraestructura, al parecer, provocado por explosivos.
En las primeras imágenes conocidas por el mundo se ve a las personas evacuando la sala mientras se escuchan disparos de fondo, presuntamente realizados por los tres hombres armados que ingresaron a las instalaciones.
Así mismo, en otro video publicado en redes sociales se ve ingresar a los tres hombres disparando indiscriminadamente contra los asistentes. Por ahora no se conoce la razón del ataque. Sin embargo, según primeras informaciones, una persona habría sido capturada en medios del caos y la incertidumbre que provocó la tragedia.
De acuerdo con el balance provisorio, este incidente dejó como saldo al menos 40 muertos y más de 100 heridos, de los cuales 20 fueron hospitalizados, 5 en estado de gravedad. Este hecho ocurrido en Rusia lo han calificado como un posible atentado.
En otros videos compartidos por los sobrevivientes del suceso se puede apreciar cómo los hombres entran al centro comercial y comienzan a disparar indiscriminadamente.
Así como en otras imágenes se puede ver una densa nube de humo negro saliendo del sitio, además de que se ha reportado el colapso del techo del sitio. La agencia TASS informó que un tercio del edificio se encuentra en llamas.
Este episodio se produjo después de que, a principios de mes, la Embajada de Estados Unidos en Rusia emitiera un comunicado llamando a sus nacionales a evitar estar en lugares aglomerados o concurridos de la capital de este país, ante el posible riesgo de un atentado.
Incluso, esta advertencia fue replicada por la embajada británica: “la embajada está monitoreando los informes de que los extremistas tienen planes inminentes para atacar grandes reuniones en Moscú, incluidos conciertos”, se señaló en ese entonces, a lo que el presidente Vladimir Putin respondió condenando estos avisos como “un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”.
Por ahora, las autoridades rusas procedieron a suspender todas las actividad masivas, deportivas, culturas y otras en la capital del país, por lo que se reforzaron fuertemente las medidas de seguridad en los cuatro aeropuertos de la zona, en consecuencias, del que podría ser el peor ataque terrorista en Rusia en dos décadas.