La captura de seis individuos, presuntamente relacionados con el homicidio del aspirante a la presidencia, Fernando Villavicencio, ocurrido el miércoles 9 de agosto, ha sido confirmada por la Policía Nacional.
El ministro del Interior, Juan Zapata, detalló que estos individuos son de nacionalidad extranjera y forman parte de un grupo de delincuencia organizada no especificado. Entre los arrestados, al menos dos habrían sido identificados en el lugar del atentado.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, explicó que Villavicencio contaba con tres anillos de seguridad. Salinas relató que cerca de las 18:14 horas, Villavicencio fue objeto de varios disparos tras concluir un acto político, y fue transportado a una instalación médica por su escolta policial. Minutos después, se confirmó su fallecimiento.
Alrededor de 100 personas estaban presentes en el sitio del atentado, resultando tres agentes policiales heridos, además de otros individuos. Salinas informó que los agentes presentaban impactos de bala, pero su condición es estable.
Según Salinas, Villavicencio contaba con tres niveles de protección: un anillo interno de seguridad inmediata conformado por cinco agentes policiales, un anillo intermedio de reacción integrado por el equipo de apoyo de la Unidad de Mantenimiento del Orden y un anillo externo con dos patrulleros. Además, el candidato disponía de un vehículo blindado de su propiedad en Guayaquil.
Salinas detalló que el equipo de seguridad brindaba cobertura en torno al vehículo y, en un intento por repeler el ataque, se desencadenó un enfrentamiento y posterior persecución que culminó con la neutralización de uno de los presuntos atacantes, quien luego falleció como resultado del intercambio de disparos. Este individuo había sido detenido en junio pasado por posesión y porte de armas.
El oficial señaló que en la ubicación del crimen se halló una pistola que, tras análisis balísticos, se confirmó como utilizada en el atentado. Además, se encontró un dispositivo explosivo tipo granada que fue arrojado contra las unidades policiales, pero no detonó y fue controladamente explotado por especialistas. Se recolectaron 61 casquillos calibre 9 milímetros y 3 casquillos calibre 2,23 como evidencia.
Zapata anunció que se realizaron allanamientos en varios domicilios en el sur de la capital y en Conocoto, resultando en la detención de seis personas: Andrés M., José N., Ade G., Camilo R., Jules C. y John R., todos de nacionalidad extranjera. Estos individuos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia.
En los allanamientos se confiscaron un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de arma de fuego, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado, que aparentemente era utilizado por los sospechosos.
Dos de los arrestados fueron identificados en el lugar del crimen a través de métodos investigativos.
Zapata añadió que la Policía empleará todos sus recursos operativos y de investigación para esclarecer tanto el motivo detrás del asesinato como a los autores intelectuales involucrados.
“Nos unimos al pronunciamiento del presidente de la República, Guillermo Lasso, quien catalogó a este acto como un crimen político con carácter terrorista, un intento de sabotaje a las próximas elecciones”, afirmó el ministro durante una conferencia de prensa en la Comandancia General de la Policía, en la que no se tomaron interrogantes de los medios de comunicación.
Asimismo, señaló que están circulando grabaciones de audio y video que aumentan la inquietud y el temor, además de no respetar el dolor que padece la familia de Villavicencio.
Añadió que esta medida permite que la Policía realice allanamientos sin necesidad de una orden judicial previa y, sobre todo, que las Fuerzas Armadas se desplieguen en todo el país.