En la noche de este viernes, 6 de octubre, las autoridades ecuatorianas confirmaron que los seis muertos encontrado en la cárcel de Ecuador son los colombianos implicados en el magnicidio contra el excandidato presidencial Fernando Villavicencio.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAl) informó que “una vez que las instituciones encargadas del levantamiento de cuerpos realizaron las pericias de rigor, corresponde informar que las seis personas privadas de libertad (PPL) muertas al interior del Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N°1, son de nacionalidad colombiana y estaban imputadas por el asesinato del expresidenciable Fernando Villavicencio”, dice el comunicado.
Se trata de los colombianos John Gregore Rodríguez Gomgora, Andrés Manuel Mosquera Ortiz, Adey Fernando García García, Camilo Andrés Romero Reyes, Jules Osmin Castaño Alzate y José Neider López Hitas.
“El Gobierno Nacional condena este hecho y ratifica su voluntad política para colaborar con las investigaciones pertinentes a fin de identificar a los responsables intelectuales del crimen del excandidato”, añaden las autoridades.
Cabe recordar que la captura de los colombianos se dio el pasado miércoles 9 de agosto, y fue en la noche de ese mismo día que se realizó la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos.
En ese entonces, las autoridades informaron que dos de los colombianos (Adey Fernando García García y Jules Osmin Castaño Alzate) tenían orden de captura por un caso de receptación. Asimismo, se reveló que varios de ellos tienen antecedentes judiciales en Colombia por narcotráfico, hurto, tráfico y porte de armas y hasta ataques contra servidor público.
Los colombianos estaban detenidos a raíz del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el 9 de agosto cuando salía de encabezar un mitin en el norte de Quito, en vísperas de las elecciones generales anticipadas del 20 del mismo mes.
Imágenes que circularon en redes sociales y que fueron difundidas por medios locales dejaron ver el ingreso de tanquetas militares blindadas a ese recinto carcelario, junto con un número indeterminado de soldados y policías. También se pudo observar a dos hombres con uniformes de custodios carcelarios movilizando una camilla.
El hecho se produce en medio de un estado de excepción recientemente ampliado en el sistema penitenciario ecuatoriano y por el cual se han realizado varios operativos en su interior en busca de armas, municiones, explosivos, droga y una serie de objetos prohibidos que en cada incursión vuelven a aparecer.
Este hecho ocurrió en la Guayas 1, la cual es una de las cinco cárceles que hacen parte de un gran complejo penitenciario ubicado en Guayaquil y en la que reclusos con vínculos con el narcotráfico sostienen enfrentamientos entre sí por el poder.
El SNAI reportó que policías y militares “brindan resguardo” en el reclusorio donde se produjo la alteración del orden, en el que hay unos 6.800 presos.
Medios locales informaron que el pabellón 7 está controlado por Los Águilas, una de las varias bandas ecuatorianas aliadas con carteles de México, como de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, y de Colombia.
El presidente derechista Guillermo Lasso, quien el jueves viajó a Nueva York por asuntos personales, anunció por la red X que “tras la información de los seis crímenes ocurridos en el Centro de Privación de Libertad No. 1, en Guayaquil, he dispuesto sesionar, de inmediato, al Gabinete de Seguridad”.
Añadió que “en las próximas horas regresaré al Ecuador para atender esta emergencia. Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad”.
El mandatario tenía previsto ir de Nueva York a Seúl en visita oficial para impulsar la negociación de un acuerdo comercial.
*Con redacción de El País e información de AFP.