El ejército israelí  efectuó una “operación selectiva” con tanques e infantería por la noche en la Franja de Gaza, en preparación para una incursión terrestre en este territorio palestino controlado por Hamás, informó un comunicado militar.

Durante la noche, el ejército llevó a cabo “una operación selectiva con tanques en el norte de la Franja de Gaza, como parte de los preparativos para las siguientes fases de combate”, indicó el comunicado del portavoz militar.

“Los soldados salieron de la zona al final de la actividad”, agregó la fuente.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo la noche del miércoles que, junto al intenso bombardeo contra Gaza, “estamos preparando una ofensiva terrestre”.

El ataque fue realizado por Israel. | Foto: 2023 Getty Images

Imágenes de video en blanco y negro subidas por el ejército mostraron una columna de vehículos blindados y niveladoras que atraviesan lo que parece ser una cerca fronteriza.

Otro video parece mostrar un bombardeo aéreo y edificios atacados con municiones, con esquirlas volando por el aire junto a una columna de humo.

Horas antes, Netanyahu divulgó un mensaje en vivo a los pobladores israelíes aún dolidos por el sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre, en el cual declaró que “estamos en una campaña por nuestra existencia”.

Ese día, combatientes de Hamás ingresaron a Israel y mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 222 rehenes, según las autoridades israelíes. Entre los muertos israelíes hubo más de 300 militares.

El periodista se encontraba cubriendo el conflicto. | Foto: 2023 Anadolu

Ofensiva terrestre

Israel respondió con un intenso bombardeo que ha dejado a más de 6.500 gazatíes muertos, entre ellos 2.704 niños, según cifras divulgadas por el ministerio de Salud controlado por Hamás en el territorio.

Ante los crecientes llamados internacionales a atemperar su feroz campaña de bombardeos, Netanyahu anunció que continuará con planes para una guerra terrestre.

Prometió “eliminar a Hamás” y “traer a los rehenes a casa”, pero aclaró que “no puedo decir cuándo, cómo ni cuántos [efectivos]” participarán en la ofensiva.

El presidente estadounidense, Joe Biden, es uno de los líderes que han pedido a Israel “proteger a los civiles inocentes” en su campaña contra Hamás.

Igualmente, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió el miércoles en El Cairo que “una intervención masiva que pone en peligro la vida de la población civil (...) es un error”.

Una masacre

El ministerio de Salud palestino de Gaza dijo el miércoles que el balance de víctimas en el enclave subió a 6.500.

Biden expresó dudas sobre las cifras de Hamás, y aunque persisten cuestionamientos sobre las cifras, no hay dudas sobre la magnitud del sufrimiento.

Barrios enteros han sido arrasados, los médicos en los hospitales están desbordados con heridos y deben realizar intervenciones sin anestesia.

Friends and family mourn British-Israelis Lianne Sharabi and her daughters Noiya Sharabi, 16, and Yahel Sharabi, 13, who were killed following the deadly infiltration by Hamas gunmen from the Gaza Strip, while her husband Eli is missing, at their funeral in Kfar Harif, Israel, October 25, 2023. REUTERS/Evelyn Hockstein | Foto: Restringido

“No es una guerra contra Hamás, es una guerra contra los niños”, fustigó Abu Ali, un poblador de Gaza, luego de que su casa fuera bombardeada en Rafah. “Es una masacre”.

Cerca de 1,4 millones de personas, más de la mitad de la población del territorio, han sido desplazadas, según la ONU.

El organismo señaló que 12 de los 35 hospitales del enclave han cerrado por daños o falta de combustible.

“Ningún lugar es seguro en Gaza” ante los bombardeos israelíes, afirmó el jueves Lynn Hastings, coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU para los territorios palestinos.

También ha impedido el ingreso de combustible por temor a que Hamás lo utilice para cohetes y explosivos.

Organismos de socorro advierten que más personas morirán sin combustible porque no podrán utilizarse equipos médicos, plantas de desalinización de agua y ambulancias.

Los hospitales requieren de combustible para sus generadores eléctricos. Sin ellos, advirtió la Cruz Roja, los hospitales “se convertirán en morgues”.