Los rehenes en manos del grupo islamista Hamás están en el centro de la crisis, puesto que su número exacto y su identidad se desconocen, sin embargo, ya se han evidenciado horrores y amenazas directas en contra de estas personas tras casi ocho días de haber iniciado la guerra.
Se estima que unos 150 hombres, mujeres y niños están retenidos, entre civiles y fuerzas de seguridad. A través de las redes sociales se han difundido imágenes, auténticas o no, de rostros de bebés, sonrisas y vidas que penden de un hilo.
Incluso, este viernes 13 de octubre se viralizó en las redes sociales otro video en el que se ven, presuntamente, militantes del grupo armado de Hamás cargando a bebés rehenes, algunos de ellos de un poco más edad que otros, unos en sus brazos, en sillas, en cunas, entre otros espacios.
El video se da a conocer justamente, luego de que el ejército de Israel confirmara que este grupo terrorista decapitó a 40 en el kibutz Kfar Aza, lugar donde ahora reina el dolor, el desastre y la muerte.
“Los bárbaros de Hamás masacraron a 40 bebés durante los ataques del 7 de octubre. Israel honrará a cada una de las víctimas de estos atroces ataques terroristas islamistas. No nos detendremos ante nada para hacer que estos terroristas paguen un alto precio”, escribió la Embajada de Israel en Francia en la red social X (Twitter).
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguran que discuten con el grupo islamista sobre este asunto, que trae recuerdos dolorosos a Israel.
Pero esta toma de rehenes masiva es una situación “sin precedentes por su alcance y su naturaleza”, estima Étienne Dignat, experto en rehenes en el Centro de Investigaciones Internacionales (CERI).
“Israel tiene la costumbre de tratar con hombres y soldados”, pero ahora hay “civiles, entre ellos muchas mujeres, lo que constituye un verdadero cambio simbólico”, agrega.
La situación que enfrenta actualmente Israel es inédita. Su ejército y sus servicios de inteligencia fallaron, más de 1.200 personas fueron asesinadas y la presión se cierne sobre el gobierno para la liberación de los rehenes.
La doble nacionalidad de algunos complica la ecuación. Las familias de estadounideneses y franceses posiblemente rehenes de Hamás pidieron días atrás a sus respectivos presidentes que ayuden a su liberación.
Jon B. Alterman, director de Oriente Medio en el centro de reflexión estadounidense CSIS, recuerda que Israel dijo que el tema de los rehenes no afectaría a sus planes, pero “es probablemente falso”. “Estratégicamente, Israel actuará probablemente sin preocuparse de los rehenes, mientras intenta tácticamente liberarlos por todos los medios”, agrega.
Hamás buscará jugar esta carta ultrasensible para obtener contrapartidas. “El principal objetivo del ataque de Hamás [era] capturar el mayor número de prisioneros y de rehenes”, asegura Eva Koulouriotis, experta independiente en Oriente Medio.
El grupo islamista espera poder liberar unos 5.000 palestinos presos en Israel, pero intentará también obtener “el levantamiento del bloqueo económico de Gaza” y una “mayor libertad administrativa” en el futuro, estima.
El gobierno de emergencia israelí anunció que no negociaría antes del final de la guerra, “pero en la práctica ya empezó a través de una mediación egipcia a negociar la entrada de combustible y alimentos a Gaza a cambio de la liberación de prisioneros”, apunta Koulouriotis.
*Con información de AFP.