Mientras lentamente avanza el conteo de votos en Estados Unidos y se mantiene la incertidumbre sobre el ganador de las elecciones a la presidencia de ese país, en varias ciudades aumenta la tensión y se registran diversas manifestaciones.
Hasta la medianoche de este jueves, aún se desconocían los resultados finales de los conteos en estados claves como Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Nevada, los cuales decidirán si el presidente republicano Donald Trump logra su reelección o su rival, el demócrata Joe Biden, llega a la Casa Blanca.
Biden acumula 253 votos electorales, aunque varios medios le aseguran desde ya la victoria en el reñido estado de Arizona, lo que lo dejaría en 264 votos, a solo seis de lograr los sufragios necesarios para la presidencia (270). Trump, por su parte, se mantiene en 213 y se esperanza en ganar todos los estados faltantes.
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Detenidos en Nueva York
Miles de votantes de Biden marcharon pacificamente por la Quinta Avenida de Nueva York el miércoles para exigir "el conteo de cada voto" de la elección presidencial estadounidense, mientras en Detroit votantes de Trump pedían detener el conteo en el estado bisagra de Michigan.
Personas de todas las edades con carteles que leían "Cada voto cuenta" o "Impidan a Trump robar la elección" cortaron la Quinta Avenida y marcharon hacia el sur, hasta Washington Square, a ritmo de tambores y coreando consignas.
"Donald Trump reivindicó la victoria antes de que cada voto haya sido contabilizado y queremos hacer pasar el mensaje de que eso no es aceptable. Pero no tengo miedo, vamos a parar esto", dijo a la AFP Sarah Boyagian, de 29 años, integrante de la "Coalición para proteger el resultado" que organizó la marcha.
"Tengo miedo de que la democracia esté colgando de un hilo. No sé si Biden ganó la elección, hay que contar cada voto", señaló por su lado John Fraser, un informático de 47 años.
La Policía arrestó a varios de los participantes en las marchas por estar ocupando la calzada, mientras que un grupo de uniformados antidisturbios acorralaron a los manifestantes e iniciaron detenciones
Protestas en Michigan y Arizona
La protesta en Detroit (Michigan), frente a un centro donde se contabilizaban votos, fue mucho más pequeña pero tensa, según un fotógrafo de la AFP en el lugar y videos publicados en las redes sociales.
Al grito de "¡paren de contar!", algunos manifestantes pro-Trump pidieron detener el conteo y observar el proceso, luego de que Trump anunciara una demanda legal para frenar la contabilización de votos en Michigan.
En contraste, seguidores de Trump en Arizona se reunieron afuera del centro electoral del condado Maricopa para gritar "que se cuenten los votos", esperando que el presidente logre remontar la tendencia..
Tensión en Oregon
Cientos de policías del estado de Oregón y manifestantes de izquierda mantuvieron un pulso tenso la noche del miércoles en Portland después de que grupos contrarios al presidente Trump rompieran escaparates de tiendas al día siguiente de las elecciones.
La gobernadora del estado activó la guardia nacional y las fuerzas de seguridad del condado de Multnomah arrestaron a nueve personas.
La Policía advirtió de un posible uso de municiones y gases lacrimógenos ante el avance de los manifestantes, aunque no se registraron enfrentamientos con las fuerzas del orden, según un reportero de la AFP presente en el lugar.
Los manifestantes habían asistido antes a un mitin en un parque del centro de la ciudad organizado por una coalición de grupos anticapitalistas de extrema izquierda.
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Portland ha sido escenario durante meses de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que protestaban por los asesinatos de afrodescendientes a manos de la policía en Estados Unidos.
Los manifestantes que se habían reunido junto al río Willamette prometieron "proteger los resultados" de las elecciones del martes y portaban pancartas en las que se leía "Cuenten cada voto" y "La votación ha terminado. La lucha continúa".
"Queremos a Trump fuera", dijo uno de los líderes de la protesta a la multitud entre fuertes aplausos.
Varios de los manifestantes portaban armas de fuego, como rifles. En una de las pancartas contra el racismo y el antiimperialismo de la marcha contenía la imagen de un rifle de asalto y la consigna "No queremos a Biden. Queremos venganza".