Ecuador destruyó el 25 de enero casi 22 toneladas de cocaína halladas enterradas en una finca de la costera provincia de Los Ríos (suroeste), lo que se constituyó en el mayor decomiso de droga en la historia del país.

“El juez ha ordenado el traslado de la sustancia y al momento nos encontramos en el proceso de destrucción de la misma”, declaró a la prensa el general William Villaroel, director policial de Antinarcóticos.

Durante la madrugada de este jueves, la droga fue trasladada bajo resguardo policial y por carretera desde la localidad de Quevedo, en Los Ríos, hasta Quito, a unos 200 km.

En imágenes compartidas por la policía se observan bloques de cocaína marcados con leyendas como “Iberia”, “Easy Jet”, “Emiratos” y “BA” que ingresan a una banda transportadora para ser triturados en un lugar que no fue identificado por seguridad.

El operativo le tomó varias horas a las autoridades debido a la gran cantidad de droga que se encontró en el lugar. | Foto: El País

La droga luego es mezclada con cemento, vidrio, arena y ceniza, con lo que queda encapsulada e inactivada, según autoridades. La mezcla resultante incluso sirve para fabricar bloques de concreto para la construcción.

Con esa técnica se puede destruir 1.500 kg por hora, lo que representa 21 veces más rápido que los 70 kg/h que se logra mediante la incineración.

La droga estaba sepultada en una finca de Ecuador. | Foto: El País

El hallazgo de la cocaína se produjo el domingo en las bodegas de una finca. Las autoridades estiman que debía ser transportada a Asia, Europa y América mediante pequeñas avionetas.

Ubicado entre los mayores productores mundiales de cocaína, Colombia y Perú, Ecuador se ha convertido en un centro logístico para la distribución de la droga. En 2023 el país decomisó el récord de 220 toneladas.

La droga estaba almacenada en bolsas para poder cuidar que no se dañara. | Foto: El País

La nación, que antes fue considerada un oasis de paz, se desangra por una guerra entre bandas criminales ligadas a cárteles mexicanos y colombianos que se enfrentan entre sí y con las fuerzas de seguridad públicas.

Tras la fuga de la cárcel del jefe de una banda criminal, el presidente Daniel Noboa declaró hace dos semanas a la nación en “conflicto armado interno”, con lo que fuerzas militares realizan operativos para someter a las organizaciones narcotraficantes, a las que han incautado unas 36 toneladas.

Con información de AFP*