Aunque ya se cumplen un par de días desde la posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, los reflectores siguen puestos sobre su hijo Barron, un joven de 18 años que ha dado de qué hablar no solo por su actitud amigable durante la posesión, sino por el futuro que este tomará en los negocios.
Y es que durante la campaña presidencial del magnate, Barron, único hijo entre Melania y Donald Trump, tuvo un papel crucial en las estrategias que tenían por objeto acercar a su padre a las nuevas generaciones, lo que lo llevó a posicionarse como un privilegiado asesor y estratega hasta el día de hoy.
Según contó a Sky News, Jason Miller, asesor senior del ahora Presidente, cada recomendación que el joven le ha hecho a su padre “ha resultado ser oro absoluto en términos de audiencia”. Incluso, se destacan propuestas como la estrategia de pódcast y de cripto proyectos que fueron de su autoría.
La imagen que ahora proyecta Barron ante el mundo no deja ni rastro de la que mostró en el primer mandato presidencial de Donald, cuando solo tenía 11 años y era un niño tímido que mantenía bajo la sombra de su madre.
Resulta sorpresivo, además, que aunque la dinastía Trump regresa a la Casa Blanca para dirigir a la nación norteamericana por cuatro años, el joven continuará sus estudios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, pues abrirá su propia empresa en el sector inmobiliario, pero por fuera de la organización de su padre.
Según lo revelado por el medio especializado Newsweek, será en la primavera de este 2025 cuando se hará el lanzamiento de la compañía Trump, Fulcher & Roxburgh Capital Inc., una empresa inmobiliaria de lujo que habría sido fundada por Barron junto a Cameron Roxburgh y Carter Fulcher, dos compañeros de la prestigiosa escuela Oxbridge Academy.
En conversación con Newsweek, Roxburgh detalló que esta inmobiliaria contará con diversas propiedades como campos de golf y hoteles en los estados de Utah, Arizona e Idaho. La sede principal de esta compañía se encuentra actualmente en Mar-a-lago, sin embargo, esta fue constituida en el estado de Wyoming, donde hay menor cantidad de regulaciones comerciales que en Florida.
Para no incurrir en posibles cargos penales, el magnate no ha financiado la empresa inmobiliaria de su hijo, pero sí ha realizado asesorías para el correcto desarrollo de la misma. Los socios de Trump, Fulcher & Roxburgh Capital Inc., no descartan que en un futuro la compañía cuente con el apoyo de la Organización Trump.