El expresidente de Siria, Bashar Al-Asad emitió su primer pronunciamiento tras su salida del poder. A su juicio, nunca se le pasó por la mente dejar el poder y renunciar.
A través de un comunicado, mencionó que todavía existen un sinnúmero de inquietudes alrededor de lo ocurrido en territorio sirio, por tal motivo, se vio motivado a explicar, desde su punto de vista, qué fue lo que sucedió y lo obligó a dejar la presidencia.
Indicó que se encuentra exiliado en la ciudad de Moscú, Rusia, a la cual llegó después de enterarse que sus fuerzas se habían visto diezmada tras los diferentes ataques perpetrados por los grupos de rebeldes que tomaron el poder.
Enfatizó en que su país está en manos del terrorismo y en este momento, tomar cualquier tipo de cargo dentro del Estado se convierte en un auténtico despropósito.
Al-Asad resaltó que confía en la realización de una liberación de Siria en los próximos meses, por tal razón, le hizo llegar un mensaje a los ciudadanos enfocado en mantener la esperanza.
¿Qué ocurrirá con Al-Asad?
Si bien, Bahar Al-Asad ha manifestado que no está dispuesto a solicitar asilo, trascendió que por ahora va a permanecer en Rusia con el objetivo de resguardarse, al igual que su familia y su círculo más cercano.
La elección de arribar a Rusia responde al apoyo que ese país le brindó a Al-Asad durante la guerra civil. Cabe resaltar que en el año 2015, esa nación habría iniciado una ofensiva militar aérea que le permitió al funcionario sumar un mayor número de fuerzas a su favor.
Medios de comunicación internacionales han evidenciado que existen varios vínculos de la familia Al-Asad con Rusia, en este caso, habría varias propiedades de lujo a su nombre. Incluso, el hijo mayor del exmandatario sería estudiante de un doctorado en una universidad de Moscú.